Madrid, 24 sep (.).- El sector de los balnearios ofrecerá a los pensionistas propuestas alternativas al Programa de Termalismo Social del Imserso, que todavía no ha sido anunciado por problemas burocráticos, a unos precios similares, según ha anunciado este viernes la Asociación Nacional de Balnearios (Anbal).
En una nota de prensa, la asociación que preside Miguel Mirones lamenta esta situación, "sin precedentes", en la que el Imserso "ha abandonado a su suerte" a estos establecimientos, "a los casi 60.000 pensionistas que este año iban a poder disfrutar del programa tras la suspensión por la pandemia y a 12.000 trabajadores".
Desde Anbal recuerdan que gracias al Programa de Termalismo Social, en marcha desde 1989 y que sólo ha sido suspendido con ocasión de la pandemia, "cientos de miles de personas mayores han disfrutado de tratamientos termales de salud a precios económicos y bajo supervisión médica, con los beneficios en prevención que ha supuesto para la sociedad española".
Sin embargo, prosiguen, aunque el Imserso "parece" haber acelerado el proceso de contratación en los últimos días, "siguen sin poner una fecha de comienzo".
Por ello, y dado "el aluvión de peticiones de pensionistas", los balnearios que permanezcan abiertos pondrán en marcha otras alternativas a precios similares, con propuestas que cada uno de los establecimientos pondrá en conocimiento directo de sus clientes.
Se trata de una iniciativa similar a la puesta en marcha por empresas turísticas como Mundosenior, el touroperador de Ávoris para el turismo senior, que esta misma semana ha presentado su oferta de viajes para este otoño-invierno, adelantándose al Imserso.
VARAPALO ECONÓMICO AL SECTOR, ESPECIALMENTE EN LA ESPAÑA VACIADA
Con todo, Anbal lamenta el "varapalo económico" que van a sufrir los balnearios, que "al tener reservadas las plazas para el Programa de Termalismo, no han podido comercializarlas por otras vías".
A tenor de sus cálculos, esto va a provocar que un 40 % de los establecimientos termales se vean abocados al cierre de sus instalaciones hasta el comienzo del programa del Imserso, después del "importante esfuerzo económico" realizado para implantar las medidas de calidad e higiene necesarias.
El sector anticipa "nefastas consecuencias" tanto para los trabajadores como para aquellas regiones en las que están ubicados, generalmente zonas de la España rural vaciada en las que los balnearios "son los auténticos tractores económicos" con 12.000 puestos de trabajo entre empleo directo e indirecto.