Fráncfort (Alemania), 26 jul (.).- El grupo químico alemán BASF (ETR:BASFN) redujo su beneficio neto un 12,8 % en el primer semestre de 2024 frente al mismo periodo del año anterior, hasta los 1.797 millones de euros, por los menores ingresos en un contexto de caída de precios.
Según informó la compañía este viernes en un comunicado, sus ingresos retrocedieron un 9,7 % en los seis primeros meses de 2024, hasta los 33.664 millones, pese a que los volúmenes, si se excluyen los materiales preciosos, aumentaron un 2,4 %.
BASF afirmó que este desarrollo estuvo motivado por los precios más bajos en todos los segmentos, pero en particular en tecnología de superficie, además del descenso de los volúmenes en el segmento de soluciones agrícolas.
Las ventas del grupo crecieron en químicos (1,6 %) y soluciones industriales (0,3 %), al tiempo que cayeron en el resto de segmentos: materiales (8 %), tecnología de superficie (25,2 %), nutrición y cuidado (4 %), soluciones de agricultura (11,5 %) y otros (4,1 %).
Por zonas geográficas, las ventas de BASF bajaron en todos los lugares en los que opera, pero los descensos fueron más pronunciados en Asia y el Pacífico (10,3 %) y América del Norte (10,1 %), mientras que en Europa -su principal mercado-, los ingresos cayeron un 9,5 % y en América del Sur, África y Oriente Medio, un 6,8 %.
En el segundo trimestre del año las ventas de BASF retrocedieron un 6,9 %, hasta los 16.111 millones de euros, mientras que el beneficio neto fue un 14 % inferior al de un año antes, con 430 millones.
El resultado bruto de explotación o ebitda de la compañía alcanzó los 4.218 millones en el primer semestre de 2024, un 10,6 % menos que en el mismo periodo del año anterior.
El ebitda incluyó cargos especiales por los gastos del acuerdo extrajudicial en relación al litigio de la espuma contra incendios en Estados Unidos, así como medidas de reestructuración.
En este sentido, la compañía informó de que hizo "un buen progreso" en el programa de recorte de plantilla en su fábrica de Ludwigshafen (Alemania), que anunció el pasado febrero y con el que prevé ahorrar 1.000 millones en costes hasta finales de 2026.
La deuda neta se situó en 21.441 millones a cierre de junio, un 5,9 % más que un año antes.