Fráncfort (Alemania), 3 nov (.).- El fabricante automovilístico alemán BMW (DE:BMWG), que tiene las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce (LON:RR), ganó hasta septiembre 10.207 millones de euros, un 368,9 % más que hace un año, pese a la escasez de semiconductores y la caída de las ventas.
BMW informó hoy de que el encarecimiento de los vehículos nuevos y unos precios estables en los de segunda mano fortalecieron el resultado financiero de la compañía.
La facturación del grupo BMW subió en los nueve primeros meses del ejercicio hasta 82.831 millones de euros, un 19,2 % más, por la mejora tanto en el negocio automovilístico (+28,3 %), como en el de motos (+31,8 %) y en los servicios financieros (+9,6 %).
Pero las ventas de automóviles bajaron en el tercer trimestre un 12,2 %, después de tener que parar la producción por la falta de semiconductores, aunque se incrementaron un 18 % hasta septiembre.
"El grupo BMW muestra cómo la rentabilidad y la transformación van de la mano. Para nosotros el cambio tecnológico es una gran oportunidad para fortalecer nuestro modelo de negocio de forma sostenible", dijo el presidente de la junta directiva, Oliver Zipse, al presentar las cifras.
Hasta 2023 BMW quiere tener en su oferta 25 modelos eléctricos e híbridos, de ellos 13 completamente eléctricos.
Hasta 2025 prevé aumentar las ventas de eléctricos en una media de más del 50 % anual.
El director Financiero, Nicolas Peter, pronostica que se va a mantener la escasez de semiconductores más allá de 2021.
En el segmento automovilístico, las entregas de las marcas BMW, Mini y Rolls-Royce superarán en 2021 de forma sólida el nivel del año pasado y el resultado neto superará significativamente el valor logrado en 2020.
A finales de septiembre revisó al alza sus pronósticos de margen de rentabilidad operativa en el segmento automovilístico en 2021 hasta entre el 9,5 y el 10,5 %, (anteriormente había previsto entre el 7 y 9 %).