Santo Domingo, 15 ago (EFE).- El exbanquero dominicano Ramón Báez Figueroa recuperó hoy su libertad tras cumplir en prisión cinco de los diez años a los que fue condenado por su responsabilidad en la quiebra del desaparecido Banco Intercontinental (Baninter), que causó en 2003 el colapso de la economía del país caribeño.
Báez Figueroa recibió el beneficio de la libertad condicional, que le obliga a permanecer alejado de la vida pública, de viajar al exterior y le ordena ofrecer charlas a entidades oficiales y del sector privado.
El otrora poderoso empresario local no pudo aguantar las lágrimas cuando el juez de la ejecución de la pena de San Cristóbal (sur), Willys de Jesús Mejía, emitió la sentencia de libertad.
"Espero que la sociedad me de una nueva oportunidad de reinsertarme; esta situación fue muy dolorosa para mi familia y estoy arrepentido de lo que pasó (la quiebra de Baninter) y espero poder seguir adelante", dijo Báez Figueroa a los periodistas.
Dijo sentirse un hombre nuevo, y que su paso por la prisión le permitió comprender que la espiritualidad es más importante y valiosa que los recursos materiales.
El exbanquero obtuvo su libertad condicional por su buen comportamiento en la cárcel, a lo que no se opuso el Ministerio Público ni los abogados del Banco Central (emisor), que intervino a Baninter y denunció un fraude por más de 2.000 millones de dólares que sacudió los cimientos de la economía dominicana, y que provocó un déficit cuasi fiscal que aún pagan los contribuyentes.
Baninter era en 2003 el segundo banco privado en importancia de la República Dominicana y su colapso produjo un efecto dominó en la banca que se llevó de encuentro a otras dos entidades financieras de importancia.
A raíz del fraude detectado en Baninter, la inflación se elevó hasta niveles insospechados y la moneda local, el peso, también sufrió devaluaciones sin precedentes.
El grupo cívico Participación Ciudadana expresó ayer su posición a la liberación de Báez Figueroa, al considerar que la sociedad dominicana aún no se ha podido resarcir de las acciones que cometiera al frente de Baninter.
Consultado por los periodistas sobre el particular, el exbanquero dijo que "vivimos en una democracia y cada quien puede emitir opiniones", aunque reiteró que su comportamiento en prisión fue intachable. EFE