Londres, 14 feb (EFE).- El Gobierno francés confía en que se acepte en la reunión de ministros de Finanzas del G20 del próximo fin de semana una lista de indicadores para identificar y reducir los desequilibrios comerciales.
La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, declaró al Financial Times que los posicionamientos políticos de algunos estaban impidiendo avanzar con la rapidez que sería de desear.
Pese a todo, París espera lograr el apoyo a una lista de indicadores que identifiquen los desequilibrios existentes en la mayoría de los países aunque sin señalar con el dedo a economías concretas, señalaron fuentes de los negociadores.
Entre esos indicadores están los relativos al déficit y la deuda, los balances por cuenta corriente y las alertas sobre el crecimiento del crédito.
"No hemos cocinado aún el pastel. Son los líderes políticos y no los tecnócratas o burócratas quienes tienen que llegar a un consenso", dijo la ministra.
En su reunión de noviembre en Seúl, los líderes del G20 acordaron elaborar una lista de indicadores más restrictivos para los miembros de ese grupo que los exámenes periódicos del Fondo Monetario Internacional.
El acuerdo se produjo después de que China y Alemania rechazaran de plano la propuesta estadounidense de imponer un límite del 4 por ciento del PIB tanto a los superávit como a los déficit por cuenta corriente.
Los ministros de Finanzas y presidente de los bancos centrales del G20 discutirán también en la reunión del 18 y 19 de febrero las tres prioridades fijadas por Francia: reforma del sistema monetario internacional, necesidad de hacer frente a la volatilidad de los precios de las materias primas y reforma de la gobernanza internacional.
Por lo que respecta al primer punto, Christine Lagarde dijo que su Gobierno está a favor de incluir al reminbi en la cesta de divisas que integran los derechos especiales de giro del FMI, algo que podría suceder incluso antes de que la moneda china fuese totalmente convertible aunque la ministra francesa no quiso especificar en qué momento.
Francia estudia también con interés las propuestas de reforma del comité monetario y financiero internacional del FMI para dar a los ministros de Finanzas del G20 autoridad directa sobre las decisiones estratégicas relacionadas con el sistema monetario internacional aunque según Lagarde no parece probable que de la reunión salgan ya "propuestas activas" en ese sentido.
Los ministros de Finanzas analizarán las propuestas presentadas del presidente del Banco Mundial, el estadounidense Robert Zoellick, sobre medidas para hacer frente a las crisis alimentarias en los países en desarrollo, así como las conclusiones preliminares del Gobierno ruso, al que el francés pidió que estudiara la volatilidad de los precios de las materias primas.
Francia pretende asimismo que el G20 trate de un eventual impuesto a las transacciones financieras internacionales, que, en opinión de París, serviría para financiar los compromisos de desarrollo y medioambientales del grupo, para los que ha comprometido 100.000 millones al año a partir de 2020.
Según Lagarde, el Gobierno francés estaría dispuesto a seguir adelante con ese impuesto especial aun sin el acuerdo de Washington siempre y cuando encontrase suficiente apoyo por parte de otros países miembros.
"Sería un gran perjuicio no contar con Estados Unidos", reconoció la ministra al FT, aunque, dado el fuerte apoyo ciudadano a esa propuesta, expresó su esperanza de que un número suficiente de países asuma el liderazgo de tal iniciativa. EFE