Sonia Osorio
Hollywood (EE.UU.), 22 mar (EFE).- Los guerrilleros y las pandillas, además de los narcotraficantes y terroristas, utilizan las organizaciones caritativas y sin fines de lucro para movilizar sus fondos ilícitos o ayudar a otros grupos delictivos, advirtieron hoy varios expertos.
El uso de esas organizaciones para el blanqueo de capitales y el fraude tributario es cada vez más sofisticado y la mayoría de los países se enfrenta a graves dificultades para detectarlo, afirmaron varios especialistas en la XVI Conferencia Internacional sobre Lavado de Dinero.
"Pueden estar usando corporaciones de este estilo para lavar dinero. Las pandillas, por ejemplo, ayudan a los terroristas, narcotraficantes u otras organizaciones criminales en ciertas tareas en diferentes países", dijo a Efe Octavio Betancourt, director ejecutivo de la firma de consultoría de riesgo Milersen LLC.
Betancourt fue uno de los expositores en el evento que es organizado anualmente por la publicación Moneylaundering.com en Hollywood, al norte de Miami (EE.UU.).
La corrupción y los impuestos elevados también son otro factor que contribuye a que se cometa fraude tributario y lavado de dinero a través de fundaciones sin fines de lucro y caritativas.
Latinoamérica y el Caribe es tierra fértil para ese delito, de acuerdo con Betancourt.
"La corrupción más los impuestos elevados es un factor que hace que se evada a través de ese tipo de organización. El problema es muy serio porque en muchos países no es un delito, es ilegal, pero nunca se verá a personas ir a la cárcel", precisó el directivo.
Durante su disertación dijo que el 62,7 % de los países latinoamericanos obtuvo la peor puntuación en corrupción, citando datos de una encuesta realizada por Transparencia Internacional.
Al agregar la imposición fiscal, se observa que algunos países pagan más del 41 % en impuestos sobre la renta y si se suman otros tributos el porcentaje se eleva, agregó.
Alertó que los delincuentes se aprovechan de los desastres naturales como terremotos y fuertes lluvias que causan serios daños para captar donaciones tanto en efectivo como en insumos y de esa forma lavar sus activos, además de evadir el pago de impuestos.
Cuando recolectan ropa, medicinas y alimentos los trasladan a un país como donaciones para venderlos luego en otra nación sin pagar los tributos, detalló Betancourt.
Para Henrique Domínguez, vicepresidente de EFG Bank Luxembourg, el problema del blanqueo de capitales y fraude tributario a través de esas organizaciones no está únicamente relacionado con Latinoamérica y el Caribe, es una preocupación mundial porque se trata de delitos que cuestan a algunos países muchos cientos de millones de dólares.
Aclaró que muchas organizaciones de caridad son honestas, pero que hay que prestar atención e investigar a profundidad las actividades de aquellas que son creadas por delincuentes, en especial en situaciones como las mencionadas por Betancourt.
Domínguez habló de dos tipos de usos de esas organizaciones: aquellas que participan en las artimañas con conocimiento del delito y las que son víctimas de los delincuentes.
Con respecto a su empleo para financiar actividades terroristas, mencionó un caso que observó en la llamada frontera triple, entre Argentina, Paraguay y Brasil, con un cliente que enviaba dinero a su país en el Oriente Medio.
"Visité al cliente y me dijo que era para una organización sin fines de lucro. Esto sucedió antes de los atentados a las Torres Gemelas (en 2001, en Nueva York,). Eran tantas las transferencias electrónicas que habíamos detectado hacia Oriente Medio!. Tal fue la coincidencia?", se preguntó Domínguez.
Agregó que para cometer un ataque terrorista se requiere de mucho dinero y que la mayoría de los fondos provienen de donativos.
Ambos expertos recomendaron que se implemente una mayor supervisión a las organizaciones de caridad y sin fines de lucro porque se les considera como de "alto riesgo", hacer cumplir las leyes y efectuar auditorías tributarias. EFE