Moscú, 19 ago (EFE).- Rusia defendió hoy la legitimidad de los acuerdos de suministro y tránsito del gas ruso a Ucrania firmados en 2009 por ambos países, por lo que se juzga a la ex primera ministra, Yulia Timoshenko, y que la parte ucraniana quiere revisar.
"Seguimos partiendo de la base de que los contratos y acuerdos firmados corresponden a las normas del derecho internacional", declaró hoy el ministro de Energía de Rusia, Serguéi Shmatkó en una entrevista al canal televisivo RT.
Con todo, descartó la posibilidad de cortes de suministro de gas a Europa, como ocurriera en las guerras del gas de 2006 y 2009.
"Tenemos acuerdos de tránsito de gas a largo plazo con Ucrania", recalcó al respecto.
En lo que se refiere a la posible ruptura unilateral de los acuerdos por Ucrania, Shmatkó se limitó a apuntar que cada parte tiene derecho a acudir a los tribunales para corroborar o no la legitimidad de los acuerdos.
Con anterioridad, el expresidente ucraniano Víctor Yúschenko tachó de "yugo" la tarifa de 450 dólares que paga Ucrania hoy a Rusia por mil metros cúbicos de gas.
Yúschenko hizo esas declaraciones al testificar contra Timoshenko, que es juzgada por abuso de poder, en particular, por haber firmado los acuerdos gasísticos con Rusia sin presuntamente tener facultades para ello.
"Lo que más me sorprendió es que (Timoshenko) no especificó el precio sino que reiteraba que éste iba a estar bien", recalcó el exmandatario que dijo tampoco haber tenido constancia de las condiciones de los acuerdos.
También declaró que Timoshenko, que se encuentra en prisión preventiva desde el pasado 5 de agosto, rechazó en 2009 el precio de 250 dólares por mil metros cúbicos propuesto por Rusia.
El Kremlin no tardó en reaccionar y declaró que Yúschenko mintió al tribunal y que él mismo confirmó en una conversación telefónica con el presidente ruso Dmitri Medvédev que Timoshenko contaba con todas las facultades para firmar los acuerdos.
Con anterioridad, el primer ministro de Ucrania, Nikolái Azárov, declaró que Timoshenko había firmado un contrato perjudicial para Ucrania a fin de que Rusia anulara las deudas de la compañía "Sistemas Energéticos Unidos de Ucrania", encabezada entonces por la líder de la oposición ucraniana. EFE