España pierde fuerza como mercado emisor de turistas por la crisis

Madrid, 20 ene (EFE).- España, que en los años de bonanza económica adquirió importancia como mercado emisor de turistas, ha perdido fuelle por la crisis y los españoles han reducido el presupuesto destinado al viaje tanto dentro como fuera del país.

Los españoles duplicaron el volumen de viajes al extranjero entre 2000 y 2006, lo que refleja el incremento de su gasto turístico fuera de España, que pasó de 6.500 millones de euros a 13.300 millones, produciéndose un salto muy brusco entre 2004, con 9.800 millones, y 2006.

La cifra récord se alcanzó en 2007, con 14.400 millones de euros, lo que llevó a España al duodécimo puesto en el ránking mundial de los principales mercados emisores de turistas, y al undécimo en 2008, pese a un ligero descenso, hasta los 13.800 millones, de acuerdo con datos de la Organización Mundial del Turismo (OMT).

En los años posteriores, el gasto turístico de los españoles se movió en niveles similares a 2005, con 12.100 millones de euros en 2009 y 12.700 millones en 2010, cediendo cinco puestos en el ránking, hasta la decimosexta posición.

A falta aún de datos cerrados de 2011, la previsión es de un retroceso del 2,4 % respecto al año anterior, hasta unos 12.400 millones de euros.

Algunos de los destinos internacionales presentes en la XXXII edición de la Feria Internacional de Turismo (Fitur) han confirmado esta tendencia del mercado emisor español que, en gran parte, se debe más a la reducción del gasto en el destino que al descenso en el número de viajeros.

La directora de la Oficina Nacional de Turismo de Polonia, Agata Witoslawska, ha explicado que, desde hace dos años, los españoles -que llegaron a ser el segundo mercado emisor con mayor gasto en Polonia (110 euros diarios)-, han reducido su estancia y optan por alojamientos más baratos, aunque las llegadas se han mantenido en unos 150.000 visitantes al año.

No obstante, Witoslawska espera que este año la presencia española en Polonia aumente un 25 % de la mano de la Eurocopa 2012, que generará un millón de llegadas adicionales, de las que entre 45.000 y 70.000 corresponderán a españoles.

También la vecina República Checa espera volver este año a la cifra récord de 250.000 turistas españoles del 2007, ya que es un destino, sobre todo la capital, Praga, de mucho éxito entre los españoles, por ser muy accesible a nivel económico y por contar con buenas conexiones aéreas desde España.

La directora de la Oficina Nacional Checa de Turismo para España y Portugal, Markéta Lehecková, ha añadido que Praga encaja muy bien con el perfil del turista español que suele viajar en fines de semana y puentes, por lo que su estancia media no supera los tres días.

También ha quedado patente en Fitur la resistencia de los españoles a viajar a Japón después del terremoto del pasado 11 de marzo, el posterior tsunami y el accidente nuclear en la central de Fukushima, frente a una progresiva recuperación del resto de los mercados emisores del país.

Pese a que el turismo nipón ha logrado reducir a tan sólo un 20 % el descenso de las llegadas internacionales en el conjunto de 2011, tras su caída en picado, del 60 %, en los meses inmediatamente posteriores al desastre, el mercado español continúa en las cifras bajas de entonces, según el embajador de Japón en España, Satoru Satoh.

En 2010, Japón recibió a 8,6 millones de turistas extranjeros, un 26 % más, de los que 44.000 fueron españoles, mientras que entre enero y septiembre de 2011, su volumen se redujo en casi un 60 %, hasta los 14.000 y todo indica que finalizará el ejercicio con dicho descenso.

En la situación de crisis económica que sigue afectando a España y a Europa y que limita los presupuestos de los viajes de los españoles -aunque no sus ganas de moverse por el mundo-, están teniendo un gran éxito empresas de compra colectiva online como LetsBonus, que trabaja con descuentos de hasta un 70 %.

LetsBonus, creada hace apenas tres años, disparó su facturación durante 2011 en un 1.000 % respecto al año anterior, y su fundador y consejero delegado, Miguel Vicente, espera que los resultados sigan mejorando en los próximos ejercicios. EFE

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