Por Eyanir Chinea y Deisy Buitrago
CARACAS (Reuters) - Los candidatos del oficialismo ganaron las elecciones regionales del domingo en Venezuela, dijo el árbitro de los comicios, pero la oposición no reconoció los resultados y pidió una "auditoría total" al proceso de votación, abriendo la posibilidad de nuevas protestas.
Según los resultados oficiales irreversibles del Consejo Nacional Electoral (CNE), con un 61,14 por ciento de participación, el oficialismo retuvo 17 estados y la oposición ganó en cinco, desde los tres estados que ya controlaba.
"Cuando pierden gritan 'fraude', cuando ganan gritan 'Maduro te vas'", dijo el mandatario Nicolás Maduro celebrando la victoria junto a sus seguidores. "El chavismo está vivo, está en la calle y está triunfante".
Minutos antes, los adversarios del líder socialista ya habían hecho pública su desconfianza sobre los resultados oficiales. Y tras conocerse el recuento del CNE, cuando aún falta un estado por ser proclamado, cantaron fraude.
"No reconocemos los resultados hechos por el Consejo Nacional Electoral (...) Exigimos auditar todo el proceso", dijo el jefe del comando de campaña de la oposición, Gerardo Blyde.
Sondeos privados y analistas veían poco probable un triunfo de los candidatos del Gobierno, al que la población culpa por la aguda crisis económica que atraviesa el país petrolero.
Desde que el fallecido presidente Hugo Chávez asumió el poder en 1999, el chavismo triunfó en todas las elecciones regionales posteriores.
Sin embargo, en los últimos comicios en los que participó la oposición -las parlamentarias del 2015-, logró frenar la supremacía chavista con el 56 por ciento de los votos.
"Hemos pedido a nuestros candidatos que desde mañana (lunes) planteen actividades de calle en respaldo a lo que estamos anunciando", dijo Blyde.
La oposición tomó las calles entre abril y julio de este año para protestar contra la crisis económica en Venezuela. En medio de hechos violentos que rodearon las manifestaciones y enfrentamientos con fuerzas de seguridad murieron 125 personas, otras miles resultaron heridas y cientos detenidas.
Los problemas que denunciaban, como la galopante inflación, la escasez de medicinas y el encarcelamiento de opositores, no han cesado.
¿MÁS SANCIONES?
Los adversarios de Maduro dijeron que se enfrentaron a complicaciones preelectorales como la inhabilitación de candidatos, confusas papeletas de votación y la reubicación de última hora de casi 300 centros de sufragio.
"Primera vez que me ponen a votar aquí, me siento más insegura", dijo Yanina Bianco, una ingeniero de 59 años, quejándose del cambio en su centro de sufragio en Caracas. "Voto porque no queremos este Gobierno y esta es una forma de decirlo. Es una forma de denunciar a esta dictadura tramposa".
Según el CNE, la reubicación obedeció a la "violencia" ocurrida durante las protestas contra el Gobierno.
En algunas zonas populares de Caracas, líderes de la oposición también reclamaron la presencia de grupos circundando centros y gritando consignas a favor del Gobierno socialista.
El Gobierno de Maduro, que ha sido acusado afuera y en casa de haberse degradado en una dictadura, apoyado en una asamblea constituyente "ilegítima", mostró la votación del domingo como una evidencia de la victoria de la democracia en el país.
El panorama de Venezuela se ha agravado con sanciones financieras desde Estados Unidos, que le ponen al Gobierno trabas a la hora de adquirir préstamos y pagar sus compromisos internacionales justo cuando precisa de liquidez.
"La posición de la comunidad internacional frente al Gobierno venezolano se endurecerá mucho más y las sanciones con impacto país están cantadas", opinó el analista político Luis Vicente León.