Bruselas, 30 sep (.).- La comisaria de Energía, Kadri Simson, instó a los gobiernos de la UE a "dar otro paso necesario" y acordar este viernes las nuevas medidas para "calmar" los precios energéticos, especialmente del gas y "generar ingresos" para ayudar a hogares y empresas.
"Confío en que los ministros (de Energía) acuerden medidas que nos ayuden a calmar la presión en los precios y den un alivio a los consumidores", dijo la estonia a los medios antes de participar en la reunión extraordinaria en la que los Veintisiete pretenden pactar una reducción de la demanda de electricidad, un tope a los ingresos de las renovables, la nuclear y el lignito para generar electricidad y un impuesto solidario sobre las petroleras.
La titular de Energía del Ejecutivo comunitario espera que las capitales logren un "acuerdo político" para que, después, estas tres medidas puedan ser aplicadas "rápidamente".
El encuentro también servirá para que los gobiernos debatan posibles intervenciones en el mercado del gas, aunque no se esperan resultados específicos porque los países siguen divididos sobre la manera de abordar este asunto.
La carta firmada por quince países antes de la cita de hoy reclama que la UE ponga un límite a las importaciones de todos el gas, ruso y de otros proveedores, por gasoducto y por barco, pero Bruselas es partidaria de hacerlo sólo con el hidrocarburo que se compra a Moscú.
"No podemos abordar esto de la misma manera con respecto a Rusia que con respecto a los socios fiables", insistió la comisaria de Energía, quien abogó por imponer un tope a "todo el gas ruso" y por negociar "corredores de precios" con otros proveedores como Argelia o Noruega.
Además, Simson recordó que la Comisión Europea está "preparada" para desarrollar un mecanismo similar a la excepción ibérica para todo el bloque en el se establezca "a nivel europeo un tope al precio del gas natural que se utiliza para la generación de electricidad".
No obstante, advirtió de que las consecuencias de poner en marcha un sistema así "no puede ser un incremento de la demanda de gas".
Por su parte, el ministro checo, Jozef Síkela, cuyo país ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE este semestre, recordó que la crisis energética deriva de una guerra "entre un mundo civilizado y otro que no lo es", entre un orden "basado en la ley" y otro "basado en las armas".
"Es también una guerra de valores democráticos. Nosotros usamos sanciones y Rusia sus herramientas híbridas, desestabilización de las economías, de las sociedades... lo que quieren es malestar social", expresó.
En relación a los aparentes sabotajes de los gasoductos Nordtream que unen Rusia con Alemania, que también formará parte del debate -a puerta cerrada- de los ministros, Síkela aseguró que "si hay algún intento de dañar la infraestructura crítica europea habrá una respuesta unida y robusta".
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