Núria Segura
Quito, 6 jun (EFE).- La Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) y los Gobiernos de la región andina han lanzado una campaña conjunta para erradicar la peste porcina en esta zona, según informó a Efe esa entidad.
Los países del continente se propusieron en 2000 eliminar de América para 2020 esa dolencia animal, cuya presencia frena las exportaciones de productos porcinos.
El representante de la FAO en Ecuador, Alan González, destacó que pese a que se han realizado "importantes avances" en el norte del continente, en Centroamérica y en el Cono Sur, esta enfermedad aún tiene presencia en la región andina y el Caribe.
Explicó que se carece de datos exactos sobre cuántos cerdos están contaminados porque en muchos países no hay registros de ganado.
González detalló que erradicar esta enfermedad serviría para preservar la seguridad alimentaria de los campesinos, quienes además de consumir los productos derivados del cerdo también podrían venderlos.
La fiebre porcina clásica, también conocida como peste porcina, es una enfermedad viral altamente contagiosa que afecta tanto a cerdos domésticos como salvajes, según el experto de la FAO.
Se transmite vía inhalación, ingestión o por contacto de la piel, y produce una serie de úlceras hemorrágicas que afecta a diferentes partes del organismo del animal y hasta la puede causar la muerte.
La FAO ha llegado a un acuerdo con los miembros de la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y con Venezuela para, entre otras cosas, proveerlos de insumos técnicos y desarrollar metodologías de acción y de prevención de esta enfermedad, así como capacitar al personal de las instituciones competentes.
Dentro de la región andina, Colombia "está libre de fiebre porcina en el 48 % de su territorio", donde se concentra el 70 % de este tipo de ganado, mientras que Perú ha realizado campañas de vacunación de cerdos para evitar la expansión de la peste, dijo González.
Sin embargo, señaló que aunque algunos Gobiernos logran disminuir el virus, esta enfermedad es "transfronteriza".
Por eso, opinó que todos los Gobiernos de la región deben de realizar acciones conjuntas y al mismo tiempo, "porque si queda un territorio con infección, es el germen de virus que puede infectar" a los países vecinos.
Otra de las enfermedades que azota a la zona andina es la fiebre aftosa, que afecta al ganado vacuno, búfalos, ovejas, cabras, cerdos y otros animales ungulados.
Es altamente contagiosa y se transmite por mucosidades, saliva o fluidos corporales, que pueden contaminar materiales como ropa, jaulas, plataformas de carga de camiones o el heno.
El altiplano boliviano fue declarado recientemente como "zona libre de fiebre aftosa sin vacunación" por la Organización Mundial de la Sanidad Animal (OIE), siendo la primera región de ese país que consigue este estatus.
Así pues, el 12 % del territorio boliviano es libre de esta enfermedad sin vacunación, mientras que el 20,8 % lo es con vacunación.
Esto, según González, es un ejemplo para toda la región andina, porque Bolivia puede comercializar productos cárnicos libres de fiebre aftosa, lo que mejora la calidad de los alimentos que consumen los bolivianos y ayuda a combatir la desnutrición, mientras que incrementará sus posibilidades de exportación de este alimento.
González resaltó la importancia de que Gobiernos, instituciones internacionales y empresas privadas se alíen para combatir enfermedades como la fiebre porcina o la aftosa, como ha ocurrido en Bolivia y Ecuador.
Recientemente, el Ministerio de Agricultura, Ganadería, Acuacultura y Pesca de Ecuador inició una campaña para vacunar en los próximos meses contra la fiebre aftosa a cerca de 5 millones de cabezas de ganado bovino.
González destacó la importancia de "la sanidad animal", porque estas enfermedades hacen que "sus potenciales de exportación caigan totalmente", mientras que los Gobiernos que garantizan la calidad de su ganado "tienen abierto todo el mercado internacional". EFE