Londres, 24 may (.).- El Reino Unido y Catar firmaron este martes una Asociación estratégica de inversión por la que el país árabe invertirá hasta 10.000 millones de libras (unos 11.700 millones de euros) en territorio británico en los próximos cinco años, informaron los dos gobiernos en un comunicado.
El anuncio se hizo después de que el primer ministro británico, Boris Johnson, recibiera en Downing Street al jeque Tamim bin Hamad Al Zani en el 50 aniversario de las relaciones bilaterales, con el que también acordó organizar un foro anual de diálogo estratégico.
Al término del encuentro, Johnson agradeció al mandatario catarí su "voto de confianza" y precisó que las inversiones se destinarán a sectores como la tecnología financiera, los vehículos no contaminantes, las ciencias de la vida y la seguridad cibernética.
El líder conservador destacó que "Catar es un socio valioso para el Reino Unido, respaldado por el liderazgo del jeque Tamim bin Hamad", según un comunicado difundido por Downing Street.
Los dos Estados firmaron también un memorando de entendimiento sobre cooperación energética, por el que se comprometen a trabajar juntos para impulsar "la innovación y la colaboración", se señala en la nota.
Catar es un importante proveedor de energía para el Reino Unido, al que proporciona el 40 % del gas natural licuado.
El comercio entre el Reino Unido y Catar tuvo un valor el año pasado de unos 4.800 millones de libras (5.600 millones de euros) y la inversión de Catar en la economía británica asciende a unos 40.000 millones (46.700 millones de euros), dice Downing Street.
De cara al Mundial de Fútbol de Catar de noviembre, Londres ha ofrecido apoyo militar y antiterrorista para garantizar la seguridad del evento, indica el comunicado.
Los dos líderes coincidieron además en su condena de la agresión de Rusia a Ucrania y trataron asimismo de las relaciones con Irán, añade.
Durante su visita al Reino Unido, el jeque, que la semana pasada hizo una visita de Estado a España, fue recibido por la reina Isabel II en el castillo de Windsor, a unos 40 kilómetros de Londres.