Madrid, 8 jul (.).- La Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha matizado este miércoles la postura del supervisor sobre la posiblidad de suprimir los incentivos que perciben las entidades por la comercialización de productos financieros entre inversores minoristas, por ser un asunto que "requiere un análisis profundo" y el examen de "las peculiaridades de cada país".
El director general de Política Estratégica y Asuntos Internacionales de la CNMV, Víctor Rodríguez Quejido, ha explicado, en contra de lo manifestado por la prensa hace mes y medio, que el supervisor no quiere "prohibir comisiones", sino abrir el debate sobre la prohibición de esos incentivos a raíz de la reforma de la directiva Mifid II que la Comisión Europea ha propuesto en ese sentido.
El director de la CNMV ha participado en un debate telemático organizado por el Instituto Español de Analistas Financieros y la Fundación de Estudios Financieros (IEAF-FEF) "Sobre la reforma normativa europea Mifid II",
En su opinión, no se están estudiado a fondo los efectos de la posible supresión de los incentivos en los distintos modelos distribución de productos financieros en Europa, como tampoco su incidencia sobre los inversores (los reguladores de Holanda y el Reino Unido han comentado que la prohibición ha sido satisfactoria pero algunos estudios dicen que los inversores están peor asesorados y pagan más comisiones).
Además, ha comentado que no tendría mucho sentido prohibirlos en productos de inversión y no hacerlo en productos similares pero comercializados por otros sectores de la industria, como en los seguros con los "unit linked" -seguros de vida cuyas primas se destinan a fondos de inversión-.
Para Rodríguez Quejido habría que explicitar más claramente las comisiones y que se proteja al inversor, además de aclarar con nitidez qué son los incentivos y que la Comisión Europea evalúe todas las cuestiones relacionadas con los mismos.
Ha señalado que algunas normas relacionadas con la reforma de Mifid II, que entraría en vigor en enero de 2022, según el calendario previsto, se podrían adelantar un año (enero de 2021) con la finalidad de mejorar la financiación empresarial en este tiempo de crisis.
En este paquete normativo urgente se incluirían "medidas de alivio burocrático" para salidas a bolsa -aportar menor información- o de relajación de la normativa de abuso mercado, aunque se está debatiendo porque "algunos estados" son reticentes "a hacer una revisión paralela".
En ese encuentro también ha participado el presidente de la patronal Asociación de Instituciones de Inversión Colectiva y Fondos de Pensiones (INVERCO), Ángel Martínez Aldama, que ha considerado que los partícipes de los fondos en España saldrían perjudicados en el caso de que se suprimieran los incentivos.
En su intervención, ha esgrimido los argumentos generales que la Autoridad Europea de Valores y Mercados (Esma, por sus siglas en inglés) ha remitido a la consulta de la Comisión Europea para la reforma de Mifid II para rechazar la supresión de los incentivos, en lo que coincidió el director de la CNMV.
Entre estos ha destacado que se carece de mucha información sobre el impacto y las consecuencias que acarrearía esa medida, por lo que Martínez Aldama anunció que analizarán la relación coste-beneficio de los cambios que se introduzcan en Mifid II antes de que entre en vigor para que "no haya que decir en qué nos hemos equivocado".
Ha indicado que Esma aboga por no prohibir los incentivos porque suprimirlos causaría distinto impacto en cada unos de los estados miembros y dependiendo de los modelos de distribución existentes, además de comentar que el cambio de modelo en la industria financiera en España (paso de un patrón de incentivos a uno de asesoramiento), dominada por el segmento minorista, afectaría negativamente a los partícipes.
Por su parte, el presidente de IEAF-FEF y director de Mercados de BME (MC:BME), Jorge Yzaguirre, ha considera que se deben analizar bien los cambios que puede traer la nueva Mifid II porque existe unanimidad que la directiva aprobada hace un par de años "ha hecho cosas mal que habría que revertir cuanto antes".
Durante ese encuentro también se habló de otras cuestiones, como la separación de los costes de análisis e intermediación, de rebajar los requisitos de información para algunos tipos de inversores y productos o del impacto en los mercados regulados de las figuras introducidas por Mifid II, que en muchos casos no han servido para mejorar la fijación de precios o la financiación empresarial.