Gemma Casadevall
Hamburgo (Alemania), 5 nov (EFE).- La canciller de Colombia, María Ángela Holguín Cuéllar, acudió hoy a la Jornada para América Latina de Hamburgo sin intención de hacer valoraciones sobre el proceso de paz de su país, pero vaticinó que, de culminar con éxito, el campo colombiano precisará "inyecciones inversoras europeas"
"Es pronto para saber cuál va ser el rol de la comunidad internacional", indicó la ministra en declaraciones a EFE, en relación a los hipotéticos aportes exteriores en un escenario de pos-acuerdo exitoso de las negociaciones entre el Estado colombiano y la guerrilla de las FARC.
"Sí es cierto, sin embargo, que habrá muchos espacios donde trabajar. Al campo colombiano habrá que inyectarle tecnología para hacerlo más competitivo. Es ahí donde los europeos tendrán mucho que aportar", añado Holguín, en alusión a las décadas de estancamiento o no productividad como consecuencia del conflicto armado.
La reforma del campo es uno de los puntos cruciales en las negociaciones directas abiertas en Oslo, uno año atrás, y que se desarrolla en sucesivas fases, principalmente en Cuba.
Holguín evitó pronunciarse acerca de si vislumbra ya que los potenciales inversores europeos han cambiados sus percepciones respecto a Colombia como consecuencia del proceso de paz en ciernes.
Sí aventuro, sin embargo, que "si logramos hacer la paz, Colombia va a ser un país muy distinto", tanto para los inversores extranjeros como para la inversión pública.
"La inversión, en ciertos ámbitos, quedó detenida porque había que concentrarse en la seguridad. Si hacemos la paz, se abrirá un gran campo de enormes posibilidades", sentenció Holguín, cuyo país detenta la presidencia temporal de la Alianza del Pacífico.
Este bloque comercial, integrado por Colombia, México, Chile y Perú, se presentó ante los inversores alemanes reunidos en la Jornada para América Latina como "un mecanismo económico que llegó para quedarse", en palabras de Holguín.
"No somos un mecanismo de concertación política, sino económica; y no somos excluyentes, sino integradores, como lo muestran los 25 países -como Alemania y España, pero también China y EEUU- que tenemos como observadores", indicó la canciller de Colombia.
El grupo quedó formalmente constituido en mayo de 2012 y protagoniza la presente edición del tradicional foro económico y empresarial de Hamburgo.
Holguín compartió la sesión de apertura con su homólogo chileno, Alfredo Moreno, y el ministro de Economía de México, Ildefonso Guajardo, mientras que por parte alemana presidió el evento el titular de Exteriores, Guido Westerwelle.
"Hemos hablado de nuestros proyectos de cooperación en ciernes y hemos hablado también del proceso de paz", explicó Holguín tras un encuentro bilateral con el anfitrión alemán.
La canciller insistió en que la Alianza no debe percibirse como un contrapeso del Mercosur, ya que no tiene objetivos geopolíticos, y recordó que los cuatro países miembros tienen suscritos, cada uno por su parte, tratados de libre comercio con EEUU y con la UE.
Chile suscribió su asociación con la UE diez años atrás, México lo hizo en el 2000 y las correspondientes a Perú y Colombia entraron en vigor el pasado marzo y agosto, respectivamente.
"Nuestro modo de actuación es distinto al del Mercosur, no impedimos a los miembros trazar sus TLC en formato bilateral. Lo que en la práctica nos permite avanzar más rápido", apuntó Holguín.
Las negociaciones entre Mercosur y la UE marchan a trompicones, dificultadas en parte por ese funcionamiento en bloque, mientras que los cuatro países de la Alianza tienen un cómputo de tratados que van de los más de 60 de Chile, a los 46 de Colombia.
"Es una dinámica que no tiene marcha atrás, independientemente de los cambios políticos en nuestros países", sostuvo Holguín, quien recordó que el presidente de Perú, Ollanta Humala, asumió como propia una Alianza que empezó a forjarse en tiempos de Alan García.
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