Por Michael Holden
LONDRES (Reuters) - La primera ministra británica, Theresa May, dijo el sábado que autorizó que las fuerzas británicas lanzaran un ataque con misiles de precisión sobre Siria para reducir sus armas químicas y agregó que no había alternativa a la acción militar.
Cuatro aviones tornado de la Real Fuerza Aérea, que usaron misiles Storm Shadow, participaron en el ataque a una instalación militar cerca de Homs, donde se determinó que Siria había almacenado sustancias químicas, dijo el Ministerio de Defensa británico.
El ataque, en conjunto con Estados Unidos y Francia, fue "limitado y dirigido", diseñado para minimizar daños a civiles, dijo May. El Ministerio de Defensa sostuvo que los indicios iniciales eran que las armas de precisión y la meticulosa planificación habían "resultado en un ataque exitoso".
"No se trata de intervenir en una guerra civil. No se trata de un cambio de régimen", dijo May en un comunicado.
La jefa del gobierno británico argumentó que fue una respuesta a pruebas significativas de que el Gobierno del presidente sirio Bashar al-Assad fue responsable de un ataque con armas químicas en Douma en Siria el sábado pasado, en el que murieron al menos 75 personas, incluidos niños.