Marsella, 8 dic (EFE).- El próximo presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha comprometido hoy su apoyo a la reforma de los tratados europeos que garanticen el rigor presupuestario y ha pedido activar "sin más dilación" todos los "recursos disponibles para contener la hemorragia de la deuda soberana".
Su intervención en el Congreso del PPE, ante líderes como el francés Nicolas Sarkozy o la alemana Angela Merkel, es la primera de Rajoy fuera de España desde que ganó las pasadas elecciones, y a ello se ha referido nada más comenzar el discurso, aunque para recordar que no es aún "primer ministro".
Pese a ello, según sus palabras, ha acordado con el presidente del Gobierno en funciones, José Luis Rodríguez Zapatero, la posición española en la Cumbre Europea de mañana en Bruselas.
Hasta que el cónclave se celebre, Rajoy ha mostrado en el Congreso de los populares europeos algunas de las líneas de su visión económica de la Unión.
A su entender, los países de la eurozona necesitan poner en marcha una serie de ajustes presupuestarios "profundos", eliminar "gastos improductivos" y desarrollar planes fiscales de "largo plazo".
Pero además, en palabras del próximo presidente español, la zona euro requiere de reformas estructurales que estimulen el crecimiento y la competitividad y necesita, "sin más dilación", la aplicación de todos los "recursos disponibles" para frenar el aumento de la deuda.
Rajoy no lo ha citado hoy ante los líderes del PPE, pero uno de esos instrumentos que a su juicio podría aplacar el encarecimiento de la financiación de los Estados de la UE es el Banco Central Europeo.
El futuro presidente español ha expresado en su intervención la relevancia que para él juega la Cumbre de mañana, ya que de ella, ha apuntado, saldrán "decisiones que van a determinar el destino" de la UE.
Al margen del contenido concreto de los acuerdos que mañana se suscriban, Rajoy ha prometido el apoyo de su Gobierno.
Tal y como ha señalado, en ocasiones mediante expresiones como "adelante, hagámoslo", España apoyará aquellas intervenciones que ahonden en una mayor disciplina contra la "irresponsabilidad presupuestaria" y la definición de "controles adicionales que eviten que una crisis como ésta se vuelva a repetir".
Si para ello es necesaria la modificación de los tratados europeos, sea cual sea la vía elegida para ello, el líder del PP ha asegurado también el respaldo de España.
Porque urge, en su opinión, hacer todo lo posible por fortalecer la UE. "Hoy nuestro reto es que ese compromiso no se quede en una mera aspiración", ha declarado.
Para Rajoy, resulta ahora esencial "decirle al mundo" que "Europa no es una ocurrencia ni un experimento vacío ni un anacronismo", de forma que ha apostado por actuaciones conjuntas y sincronizadas que hagan viable llegar a "una Europa mejor".
En la construcción de un renovado proyecto europeo, España, como antes, será "un país clave".
Rajoy ha recordado que cuando formó parte del Ejecutivo de José María Aznar entre los años 1996 y 2004 los españoles dieron muestras claras de su compromiso con Europa; no en balde, como ha dicho, el país fue capaz de integrarse en el euro.
No sólo eso, según el líder del PP, sino que también España se ajustó en todo momento a los pactos de estabilidad de entonces, logró reducir la tasa de paro a la mitad, equilibrar las cuentas y reducir "sensiblemente" la deuda soberana.
Su Gobierno puede superar de nuevo una tarea similar, y por ello, Rajoy ha desgranado las que serán sus primeras medidas: una Ley de Estabilidad, "una profunda reforma laboral" y la reestructuración del sistema financiero español con más controles. EFE