Madrid, 1 jun (.).- La aceitera Deoleo (MC:OLEO) quiere pasar página tras el reciente proceso de reestructuración de su deuda con “un proyecto renovado” que le permita aprovechar el buen momento que atraviesa el consumo de aceite de oliva y que hace vislumbrar un 2021 positivo.
Así se ha expresado este martes el presidente de la compañía, Ignacio Silva, durante la celebración de la junta general de accionistas por vía telemática en la que han sido aprobadas las cuentas del año pasado, las remuneraciones de los consejeros y el resto de puntos del orden del día.
Deoleo ganó en 2020, en términos comparables, 57 millones de euros, en contraste con las pérdidas de 11 millones del año anterior, de forma que se retomó la senda del crecimiento en un escenario “imprevisible” y “complejo” marcado por la covid-19.
El beneficio neto ascendió a 290 millones de euros, incluidos los 233 millones de la reestructuración de la deuda de la aceitera, controlada por el fondo CVC y dueña de marcas como Carbonell, Koipe, Hojiblanca, Bertolli o Carapelli.
“La reestructuración financiera y societaria garantizó la continuidad del proyecto a largo plazo y redujo el endeudamiento en más de un 60 %”, ha subrayado Silva, que ha asegurado que en noviembre pasado lograron amortizar 25 millones de euros gracias a la “evolución positiva del negocio”.
Además del efecto de la reestructuración, la tendencia positiva se ha visto acelerada por el incremento del consumo del aceite de oliva en los hogares durante la pandemia, en línea con los nuevos hábitos de los consumidores que se espera que se mantengan “de forma estructural”.