Londres, 12 feb. (.).- El presidente de la consultora KPMG en el Reino Unido, Bill Michael, renunció este viernes a su cargo después de la polémica generada por unas declaraciones suyas en las que pedía a la plantilla que "dejara de quejarse" por los efectos de la pandemia en su trabajo y su remuneración.
"Lamento de verdad que mis palabras hayan herido a mis colegas y el impacto que los acontecimientos de la última semana han tenido sobre ellos", señaló Michael en un comunicado difundido por el Financial Times (FT).
El alto ejecutivo reconoció que su situación se había vuelto "insostenible", por lo que decidió dar el paso de abandonar la consultora, una de las llamadas "Big Four" del sector a nivel mundial.
El FT reveló el pasado martes los comentarios de Michael en una reunión virtual con el equipo de consultoría de servicios financieros de KPMG, en la que, según varios testigos, instó a los empleados a "parar de quejarse" y a "dejar el victimismo" sobre posibles recortes en los planes de pensiones y los bonus que reparte la firma.
También aseguró haberse reunido durante los confinamientos con clientes para tomar un café, consciente de que estaba "violando la ley", según una fuente citada por el mismo medio.
La compañía ya había apartado al presidente de sus funciones esta semana mientras investigaba los comentarios de Michael, que encabezaba la firma desde 2017 y era conocido por su estilo áspero y directo de ejercer el liderazgo.
Dos mujeres han asumido de forma interina sus funciones al frente de KPMG: Bina Mehta, miembro del Consejo, que será la presidenta provisional, y Mary O'Connor, que se convertirá en socia en lugar de Michael, australiano de 52 años.
Fuentes internas de la compañía apuntaron al FT que se prevé que la persona que suceda definitivamente a Michael sea una mujer, con la propia O'Connor como una de las mejor posicionadas en la carrera.