Roma, 27 may (.).- El primer ministro italiano, Mario Draghi, habló este viernes por teléfono con el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, sobre posibles soluciones para desbloquear las exportaciones de cereal del país y evitar un impacto alimentario en los más pobres, informó el Gobierno italiano en una nota.
La llamada de Draghi se produjo después de la mantenida el jueves con el presidente de Rusia, Vladímir Putin, con quien habló de la misma cuestión.
"La conversación se centró en la situación sobre el terreno, con especial atención a las regiones del este del país. El primer ministro aseguró el apoyo del Ejecutivo italiano a Ucrania en coordinación con el resto de la Unión Europea", se explica en la nota.
"Ambos mandatarios debatieron las perspectivas de desbloquear las exportaciones de cereal de Ucrania para hacer frente a la crisis alimentaria que amenaza a los países más pobres del mundo. El presidente Zelenski agradeció el compromiso del gobierno italiano y acordó con el presidente Draghi seguir debatiendo posibles soluciones", según la fuente.
Draghi pidió el jueves a Putin que permitiera la exportación de cereal a través de los puertos del Mar Negro para evitar una crisis alimentaria en los países más pobres.
Putin le respondió que "no es suficiente para resolver la crisis alimentaria mundial" e indicó que "los puertos están minados para evitar que los barcos rusos ataquen a Ucrania", según indicó el ex presidente del Banco Central Europeo (BCE) en una rueda de prensa.
La invasión de Ucrania por parte de Rusia, que comenzó el pasado 24 de febrero, está amenazando la seguridad alimentaria en todo el mundo por el papel de ambos países como gigantes exportadores de cereal y fertilizantes, advirtió recientemente la Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
De hecho, el conflicto está provocando un encarecimiento de los alimentos y también de la energía.
En este sentido, Italia está organizando un Diálogo Ministerial con los países mediterráneos para el próximo 8 de junio, en colaboración con la FAO, para comprender las necesidades y esbozar medidas de intervención ante las graves repercusiones de la guerra sobre la seguridad alimentaria, en particular en el Mediterráneo y África.