Madrid, 28 abr (.).- La compañía de arroz y pasta Ebro Foods (MC:EBRO) registró un beneficio neto de 52,8 millones de euros al cierre del primer trimestre, lo que supone un aumento del 10,6 % respecto al mismo período del año anterior.
Esta mejora de su rentabilidad se produce pese a que entre enero y marzo su facturación bajó un 8,7 %, hasta 697,2 millones de euros, según se desprende del informe de resultados del grupo publicado este miércoles.
Los responsables de Ebro Foods -uno de los mayores fabricantes mundiales de arroz y pasta- han atribuido esta caída de las ventas a que sus cifras de hace un año fueron superiores a lo habitual debido a la covid-19, impulsadas por las compras masivas en los supermercados para llenar la despensa ante el temor al desabastecimiento.
No obstante, sólo por la venta de su negocio en Canadá registró en este capítulo un ingreso adicional este trimestre de 107 millones de euros.
"La desinversión en el negocio de pasta seca en Norteamérica -también vendió una parte de su negocio en Estados Unidos- ha despertado el interés de distintos actores en el negocio de pasta seca de Panzani", ha informado.
Además, su Ebitda ajustado alcanzó 94,1 millones de euros, un 2 % menos que en 2020, afectado por una "contribución negativa" del efecto divisa por los tipos de cambio.
En comparación con los datos del primer trimestre de 2019 -sin efecto pandemia-, el beneficio de la firma ha aumentado un 19,6 %, sus ingresos se han incrementado un 6,5 % y su Ebitda ha mejorado un 8,9 %.
"Después de la explosión del consumo en el hogar que experimentamos en el primer trimestre de 2020 por la covid-19, nuestras marcas siguen fuertes y con crecimientos superiores a los de otros años y al resto del mercado, aunque ya no hay compras compulsivas", ha detallado.
Por divisiones, su línea de arroz -donde opera con marcas como SOS o Brillante- cerró el primer trimestre con una facturación de 438,3 millones de euros, un 12,5 % inferior a la del mismo período en 2020.
En pasta -sector en el que trabaja con Garofalo, Panzani, Bertagni y Olivieri-, su volumen de ingresos se contrajo un 4,5 %, hasta 277,2 millones.
Los directivos de la firma advierten en el documento de un "auge del modelo 'hard discount'" -supermercados centrados en bajar los precios con elevados descuentos- por toda Europa, lo que les ha llevado a tomar la decisión de "primar la inversión en el punto de venta" y reducir el gasto en publicidad.
De cara al actual ejercicio 2021, la alta inflación de sus costes y materias primas, la peor situación económica, el retorno de las promociones y una mayor presión por parte de las cadenas de supermercados (para bajar precios) figuran entre los principales retos de la empresa, según el informe.
Como señales positivas, Ebro Foods ya detecta una recuperación en Europa de sus ventas de los "vasitos" de arroz listos para consumir, un producto que bajó durante el confinamiento.
Los directivos de la compañía han destacado que el consumo en bares, restaurantes y hoteles sigue siendo "bajo", pero les afecta poco gracias a su "poca exposición" a este canal.
Ebro Foods destinó a inversión (Capex) 22 millones de euros entre enero y marzo, y una parte de este gasto va dirigido a las obras de la fábrica de Rinconada (Sevilla), que se prevé terminar durante el último trimestre de este año.
Asimismo, la firma redujo un 5,9 % su deuda neta respecto al cierre del 2020, hasta 895 millones.
En bolsa, desde que comenzó el 2021 las acciones de la compañía acumulan una caída del 9 %, hasta cotizar hoy en el entorno de 17,2 euros.