Madrid, 4 ago (.).- La mutua aseguradora Pelayo obtuvo un beneficio neto de 2,87 millones de euros entre enero y junio de 2021, un 30 % menos que un año antes, debido a la caída de los ingresos y a la mayor siniestralidad registrada en este periodo en comparación con el parón del confinamiento del año pasado.
La facturación de la compañía se redujo un 6,2 % interanual y quedó en 161,6 millones de euros, lastrada en gran parte por el ramo de autos, el más importante para Pelayo, cuyos ingresos bajaron un 6,7 % y se situaron en 130,4 millones, explica la mutua.
El ratio de siniestralidad empeoró hasta el 65,2 %, frente al 59,2 % registrado hasta junio de 2020 por el drástico descenso del uso de los vehículos en los meses de confinamiento por la crisis de la Covid-19.
Con un volumen de capital disponible de casi 390 millones de euros, la solvencia de la entidad mejoró hasta superar en 2,9 veces el mínimo requerido frente a 2,8 del año pasado.
La cartera total de pólizas se sitúa en 1,1 millones, de las que casi 804.000 son seguros de automóviles (-4,1 %), con una prima media de 318,62 euros, un 4,4 % más barata que el año anterior.
Estas cifras no incluyen a Agropelayo, sociedad que Pelayo comparte al 50 % con Agromutua, que sufrió unas pérdidas de 0,8 millones de euros en el primer semestre, debido, fundamentalmente a los gastos derivados de la elevada siniestralidad ocasionada por la tormenta Filomena y las recientes granizadas del mes de junio.
Pelayo Vida, por su parte, obtuvo un resultado de casi 200.000 euros, frente a las pérdidas de algo más de 294.000 euros registradas en el mismo periodo del año anterior.