Barcelona, 14 may (.).- El Estado, a través del FROB y como accionista del 16 % de CaixaBank (MC:CABK), ha votado este viernes en contra de la nueva política de retribuciones del banco durante su junta de accionistas, con lo que muestra su oposición a los sueldos de la cúpula.
No obstante, la nueva CaixaBank, fruto de la fusión con Bankia (MC:BKIA), ha logrado sacar adelante este punto del orden del día con el apoyo del resto de accionistas y a pesar de la polémica que ha suscitado esta cuestión tras las críticas del Gobierno.
La vicepresidenta segunda del Gobierno y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, fue la primera en mostrar abiertamente su "preocupación" por los elevados salarios de los ejecutivos de banca y calificó de "inaceptables los altos sueldos y los bonus pagados a directivos".