Por Deena Beasley y Julie Steenhuysen
SAN FRANCISCO, EEUU, 30 nov (Reuters) - La empresa japonesa Eisai Co tiene previsto solicitar la plena aprobación de su medicamento experimental contra el alzhéimer, el lecanemab, en Estados Unidos, Europa y Japón, con datos que muestran que puede ralentizar la enfermedad en las personas con síntomas tempranos, lo que podría llevar el tratamiento a los pacientes el próximo año.
Aún no está claro el alcance del uso del fármaco desarrollado con la biotecnología estadounidense Biogen (NASDAQ:BIIB) Inc., debido a la incertidumbre sobre la cobertura de los seguros, incluido el plan de Medicare del Gobierno estadounidense para personas mayores de 65 años, los posibles efectos secundarios y el costo.
Varios analistas estimaron que el lecanemab podría tener un precio de unos 20.000 dólares al año.
"La mayoría de las personas a las que se aplicaría (la medicina) están en Medicare, y la mayoría de los pagadores privados miran a Medicare cuando toman sus propias decisiones (de cobertura). Así que hay un enorme obstáculo en el camino de todos los que podrían beneficiarse de este tratamiento", dijo Robert Egge, director de política pública de la Asociación de Alzhéimer.
Eisai confirmó el martes que el lecanemab -un anticuerpo diseñado para eliminar los depósitos pegajosos de una proteína llamada beta amiloide del cerebro- redujo la tasa de deterioro cognitivo en una escala de demencia clínica en un 27% en comparación con un placebo.
Además, entregó nuevos detalles sobre los efectos secundarios, como un peligroso tipo de inflamación cerebral y una hemorragia cerebral.
Las empresas ya han solicitado la aprobación acelerada a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos y esperan una decisión para el 6 de enero. Los nuevos datos les permitirán solicitar la aprobación completa a los pocos días de esa decisión, dijo el director general de Eisai en Estados Unidos, Ivan Cheung, en una entrevista.
"El medicamento es sólo para personas en las primeras fases del alzhéimer", dijo el doctor Babak Tousi, neurogeriatra de la Clínica Cleveland, personas con cierto deterioro de la memoria pero que aún pueden realizar actividades cotidianas como gestionar las finanzas y los medicamentos, preparar las comidas y conducir.
"Se trata de un grupo muy, muy pequeño y selectivo", agregó.