Por Carlos R. Cózar
Investing.com - Donald Trump sigue sacando pecho por su economía. Y es normal. Los datos le avalan. El crecimiento de la potencia norteamericana es indudable, y tiene pinta que seguirá haciéndolo. Todo ello, en plena guerra comercial, que ha lastrado la economía mundial y, sobre todo, ha afectado de manera notoria la compra y venta de productos chinos o europeos.
Como se apuntaba en el anterior párrafo, la economía estadounidense no deja de crecer. A pesar de que hay pequeños síntomas de desaceleración muestra unos sólidos números y sus porcentajes están muy por encima de, por ejemplo, Europa.
El Departamento de Comercio de Estados Unidos informó que el PIB creció 2,0% en el último trimestre. En la primera estimación se había calculado una suba del 2,1% y a finales de septiembre se sabrán nuevos datos.
En el primer cuarto del año, el crecimiento de la economía estadounidense había sido de 3,1% y los analistas esperan que en el segundo semestre sea inferior al 2%, lo que refleja una clara desaceleración del nivel de actividad. No obstante, los expertos valoran que el tercer trimestre será mejor que el cuarto.
Los datos de empleo también muestran, a priori, que Estados Unidos no pisa terreno pantanoso. Así, la economía del país generó en agosto un total de 130.000 puestos de trabajo, según los datos publicados el viernes por el Buró de Estadísticas Laborales (BLS) del Departamento de Trabajo. La tasa de desempleo se mantuvo en el 3,7%.
No obstante, el índice manufacturero nacional disminuyó a 49,1, la cifra se compara con la estimación de 51,1 de analistas consultados por Reuters.
Recordemos que Estados Unidos obtuvo un crecimiento del PIB del 2,2% en 2017, del 2,9% en 2018, se espera que acabe con un Producto Interior Bruto del 2,6% este año y que el próximo 2020 -un ejercicio peor para todo el mundo- cierre con un 1,9%.
La fortaleza, por tanto, es innegable. De seguir con esta racha, Estados Unidos cerrará 41 trimestres de crecimiento económico consecutivos y crecerá, tal y como resalta un informe de Diaphanum un 2%, “con unos niveles de desempleo en mínimos históricos”. Además, desde la gestora recalcan como positivo la estabilidad de los precios que se quedan en torno al 2%.
¿Y si estos datos no son buenos para la economía?
A priori, todos estos datos pueden parecer buenos. De hecho, lo son. Pero Diaphanum pone un asterisco en este aspecto. “Tener tantos buenos datos y crecer a niveles que no son necesarios podría llevarnos a tener un sobrecalentamiento de la economía”, señalan.
El período electoral se acerca y los comicios de 2020 asoman. Donald Trump quiere dejarlo todo bien atado para la campaña. “Quiere unos datos buenos para subirse al atril y explicar que se ha vivido la mejor etapa de la historia económica en Estados Unidos”, subrayan desde Diaphanum.
Y razón, no le alta. Los datos están ahí y demuestran la fortaleza de la economía. La duda está en saber si potenciar estas políticas a estas alturas es una buena jugada. Algo con lo que discrepa Diaphanum. “Es darle medicinas a una persona sana. En el momento que tengan que abrocharse el cinturón, ¿qué va a hacer?”, se preguntan.
De hecho, los expertos explican que no ven necesarios recortes de tipos ni en la Fed ni tampoco en el Banco Central Europeo. “Nos preocupa la creciente presión de Trump sobre la Reserva Federal”, valoran.
Debilidades
Los expertos, además, encuentran ciertas debilidades en la economía estadounidense. “La inversión y el sector industrial están reduciendo su contribución al crecimiento, e incluso se rebaja”, señalan.
Además, aseveran que “una de las preocupaciones sería un contagio del sector industrial al de servicios” puesto que en éste último si funciona bien ya que acumula el 85% de la inversión y más del 70% del PIB.