Madrid, 9 jun (.).- El IBEX 35, el principal indicador de la Bolsa española, termina casi en tablas una semana con pocas novedades macroeconómicas, marcada por la cotización de Inditex (BME:ITX) y los bancos y las sorprendentes subidas de tipos de interés en Australia y Canadá.
En los últimos cinco días el índice ha caído 7,6 puntos, un 0,08 %, hasta los 9.309,7 puntos, y, aunque ayer superaba durante la negociación los 9.400 puntos que perdió a finales de abril gracias a Inditex y los bancos, finalmente ha pesado más el temor a una recesión económica.
El grupo textil, la empresa de mayor peso y capitalización del mercado español, publicaba el miércoles unos resultados mejor de lo esperado que disparaban su acción casi el 6 % y tiraban al alza del IBEX.
Aunque ha corregido en los dos días siguientes, en la semana todavía acumula una ganancia del 3,42 %, la segunda mayor del índice después de Rovi (BME:ROVI) (4,4 %), y mantiene su capitalización por encima de los 100.000 millones de euros.
El sector bancario también repuntaba y hasta ayer todo parecía indicar que la bolsa acabaría con ganancias la semana, pero la banca ha perdido cerca del 1 % este viernes y ha lastrado el índice.
Banco Santander (BME:SAN) ha caído el 0,26 % desde el lunes, y CaixaBank (BME:CABK), el 0,91 %, mientras que el resto ha moderado su avance: BBVA (BME:BBVA) y Sabadell (BME:SABE) suben un 0,3 %, Unicaja (BME:UNI), el 0,5 %; y Bankinter (BME:BKT), el 1,8 %.
Cellnex (BME:CLNX), otra de las compañías de mayor capitalización del índice, ha tenido el peor comportamiento de la semana, con una caída del 3,12 %, por delante Anea (3,03 %) y Amadeus (BME:AMA) (2,37 %).
También han retrocedido otros grandes valores como Iberdrola (BME:IBE) (0,73 %) y Telefónica (BME:TEF) (0,13 %).
NUEVAS SUBIDAS DE TIPOS Y RECESIÓN
La semana ha sido "bastante plana por que los datos macroeconómicos no sorprenden mucho" y los últimos indicadores no son "suficientemente buenos como para pensar que los bancos centrales" cambien su política de tipos de interés, resume en declaraciones a EFE el profesor del IEB Javier Niederleytner.
En este contexto, en la primera mitad de la semana Australia y Canadá han subido 25 puntos básicos los tipos de interés contra todo pronóstico, lo que ha alentado un sentimiento pesimista sobre el final del endurecimiento monetario antes las reuniones de la próxima semana de la Reserva Federal (Fed) y el Banco Central Europeo (BCE).
No obstante, los analistas mantienen sus apuestas a una subida de tipos del BCE y una pausa de la Fed, que podría volver elevarlos en julio o septiembre
El aumento de los subsidios semanales de desempleo en EE.UU. conocidos ayer y las crisis recientes de su sector financiero apoyan las tesis del relajamiento por parte del organismo que preside Jerome Powell.
Sin embargo, "la cuestión más importante y de mayor repercusión" es cuánto tiempo estarán en su nivel máximo coincidiendo con la desaceleración económica y cuando empezarán a bajar, ya que de ambas cuestiones depende que se produzca una recesión profunda, explica la gestora de inversión Federated Hermes (EPA:HRMS).
Ayer Eurostat rebajaba el dato adelantado del PIB del primer trimestre de la eurozona, que entra así en recesión técnica, aunque el dato era esperado por los analistas después de la revisión a la baja de Alemania, la economía de mayor peso.
En cuanto al petróleo Brent, el recorte adicional de producción de crudo anunciado por Arabia Saudí el domingo apenas ha tenido repercusión en la cotización y el barril cotizaba al cerrar la bolsa en 76 dólares, apenas un 0,03 % más que el pasado viernes.
La atonía bursátil ha propiciado compras en el mercado secundario de deuda soberana y presionado a la baja su rentabilidad en la primera parte de la semana, cuando el rendimiento del bono a diez estuvo a punto de perder el 3,3 %.
Sin embargo, se recuperó y ha acabado este viernes con un interés del 3,354 %, algo más de cuatro puntos básicos más que hace ocho días.
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