Madrid, 15 sep (.).- El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos, ha dicho este miércoles que el objetivo de inflación del 2 % que establece la nueva política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) ya no debe ser percibido como el nivel máximo permitido, ya que los precios están "en una dinámica de subida".
Durante el Foro Futuro, organizado por el diario Cinco Días y el Banco Santander (MC:SAN), Hernández de Cos también ha adelantado que la reciente revisión de la estrategia monetaria del BCE, la primera en más de diecisiete años, no volverá a hacerse esperar tanto tiempo, ya que el compromiso es revisarla "cada cinco años".
En la revisión acordada el pasado julio se determinó una meta inflación del 2 %, con la flexibilidad de aceptar indicadores tanto por debajo como por encima, en un momento en que los precios suben a un ritmo más acelerado, como refleja el IPC de agosto, que fue del 3 % en la eurozona.
La entidad supervisora considera, igual que otros bancos centrales, que la inflación podría mantenerse en esos niveles hasta finales de este año, pero que lo más probable es que baje en 2022.
Asimismo, en cuanto al futuro, el gobernador cree que es difícil que en la próxima década "se reviertan" algunos argumentos en los que se ha apoyado la política de bajos tipos de interés y baja inflación de los últimos años, como la globalización o la digitalización, acelerada con la pandemia.
Tampoco cambiará el argumento demográfico, ya que el envejecimiento de la población es un hecho y cada vez habrá más personas dependientes, por lo que los particulares deberían ahorrar para financiar unas jubilaciones cada vez más largas.
Hernández de Cos también aprovechó para defender la actuación del BCE durante la pandemia, que fue "muy contundente" y tomó una serie de decisiones "muy positivas" para ayudar a los gobiernos a paliar los efectos de la pandemia.
"La prociclicidad ha sido un gran error", que hay que resolver cuando se reforme el Pacto de Estabilidad de la UE.
Preguntado por el euro digital, el gobernador ha explicado que es una realidad y ha recordado que el BCE tiene su propio proyecto, pero ha advertido que es necesario analizar cuidadosamente los efectos de esta nueva moneda sobre la política monetaria.
Lo más probable es que haya que establecer algunas "restricciones" al uso de monedas digitales, aunque aún "hay mucho que analizar", ha añadido.
También han participado en el encuentro el director del Servicio de Estudios de Banco Santander, Antonio Cortina; el catedrático de Análisis Económico de la Universidad de Granada, Santiago Carbó; el profesor de Economía del IE Business School, Fernando Fernández, entre otros.