Madrid, 15 dic (.).- La recompra y su posterior amortización de acciones como forma de retribuir al accionista ha alcanzado este año un valor de 13.890 millones de euros, lo que supone multiplicar por tres la cifra de 2021 y el máximo desde que hay registros.
El pago de dividendos, que en los últimos 35 años arroja una rentabilidad media del 4 %, es "uno de los puntos fuertes de la Bolsa española" y su "seña de identidad" ha destacado el consejero delegado del gestor de las bolsas españolas BME (BME:BME), Javier Hernani, en su discurso de balance anual de la actividad de los mercados bursátiles y de deuda.
En total, las cotizadas distribuyeron entre sus accionistas en los nueve primeros meses del año (último dato disponible) 23.618,97 millones de euros, una cifra que supera todo lo abonado en el ejercicio 2021.
Con su efecto protector frente a la inflación, el dividendo "es protagonista de este año", indica el informe anual de BME, y el IBEX el TOP Dividendo, uno de los índices de la familia IBEX, está en positivo al cierre de noviembre.
Este 2022 ha estado marcado por la invasión de Ucrania y el giro en la política monetaria de los grandes bancos centrales para combatir la elevada inflación, lo que ha impactado negativamente en los mercados bursátiles.
El volumen contratado en el mercado español hasta noviembre ha caído un 4,7 %, hasta 333.860 millones de euros, aunque han crecido productos como los fondos de inversión cotizados y los warrants (derivados).
Las ampliaciones de capital, con 115 operaciones por valor de 6.137 millones, han tenido menos relevancia que en ejercicios pasados.
"A pesar de las grandes incertidumbres causadas por las tendencias macroeconómicas, las perturbaciones tecnológicas, la guerra en Europa o las consecuencias de la pandemia, nos movemos en un mercado dinámico y atractivo", ha destacado en el acto Jos Dijsselhof, presidente de BME, ahora integrada en el grupo suizo SIX.
El año va a terminar con dos nuevas empresas incorporadas a la Bolsa (Opdenergy y Atrys Health (BME:ATRY)), otra (Neoenergia) al Latibex, el mercado para valores latinoamericanos negociados en euros, y 15 (trece hasta la fecha y dos previstas en lo que resta de diciembre) al BME Growth, el segmento bursátil para compañías pequeñas y medianas.
Este último ha generado financiación por valor de 864 millones y finalizará el año con 135 compañías cotizadas.
"Consideramos que las nuevas regulaciones que se tramiten deberían servir para fortalecer el sistema financiero y facilitar el desarrollo de las bolsas", ha reclamado Hernani.
MERCADO DE DEUDA
Las subidas de tipos y la caída de precio de los bonos han condicionado la renta fija. La deuda admitida en el mercado secundario de España ha crecido el 3,2 % y ha superado los 100.000 millones, con un fuerte aumento de los pagarés (un 89 %), ya que las empresas han optado por concentrar sus emisiones en el corto plazo por la coyuntura económica.
Las emisiones de deuda ESG o verdes, sujetas al cumplimiento de criterios de sostenibilidad, sociales y buen gobierno corporativo, han pasado de 63 el año pasado a 85 en 2022.
Dijsselhof ha recordado que SIX y BME han potenciado su actividad en este segmento de emisiones con nuevos servicios de datos ESG reglamentarios que prevé ampliar en el futuro.
Pese al "difícil" 2022, Hernani ha destacado que las empresas "abordan este nuevo escenario en mejores condiciones que en el pasado" por su menor dependencia del crédito bancario.
En la última década, la financiación bancaria de las empresas del IBEX 35 ha pasado del 50 % al 26 % de su pasivo financiero, mientras que la deuda de mercado supone el 55 % frente al 40 %.
"Los mercados financieros son claves para que la economía sea resiliente y salga de las crisis", ha concluido Hernani.
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