Lugo, 27 jul (.).- El Tribunal Supremo ha rechazado el recurso de casación interpuesto por Alcoa (NYSE:AA) contra las medidas cautelares decretadas por el Tribunal Superior de Justicia de Galicia (TSXG) y ha declarado firme la decisión del tribunal gallego, según la resolución del Alto Tribunal a la que ha tenido acceso Efe.
Entre las medidas cautelares estipuladas figuraba la prohibición de que Alcoa parara las cubas de electrolisis de la fábrica de aluminio primario en San Cibrao (Lugo), actualmente en proceso de venta.
El 4 de noviembre de 2020 la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Galicia dictó un auto en el que le ordenaba a la empresa "abstenerse de llevar a cabo cualquier actuación dirigida a hacer efectiva la parada de las cubas", en respuesta a la solicitud de medidas cautelares formulada por la representación legal de los trabajadores, el Gobierno de España y la Xunta.
La empresa presentó posteriormente recurso de reposición contra esa decisión del TSXG, pero fue desestimado mediante un auto con fecha de 30 de noviembre de ese mismo año, lo que llevó a Alcoa a formular un recurso de casación ante el Supremo
La negativa a parar las instalaciones de planta de San Cibrao fue dictada antes de la celebración de la vista en el TSXG que acabó con la anulación del ERE planteado por Alcoa para despedir a más de quinientos trabajadores de la factoría, sentencia que también fue recurrida por la multinacional ante el Supremo y todavía está pendiente de resolución.
La asamblea de trabajadores de Alcoa decidió a finales de la semana pasada aplazar el reinicio de la huelga indefinida en el complejo industrial hasta el próximo 2 de agosto, con la intención de mantener la "paz social" mientras se sigue la negociación para la venta de la fábrica.
Alcoa se ha dado un plazo de dos semanas para analizar la propuesta que le planteó la ministra de Industria, Reyes Maroto, al consejero delegado de la multinacional, Roy Harvey, en la reunión entre ambos celebrada en Pittsburgh, en la sede central de la compañía.
Después de la reunión el Ministerio dio por desbloqueada la negociación para la venta de la factoría, pero Alcoa aclaró que no se había comprometido a vender la planta de San Cibrao a un tercero.
De hecho, la multinacional ha insistido hasta ahora en su decisión de venderle la fábrica a la SEPI, para que sea la sociedad pública la que se ocupe de su traspaso a un posible comprador industrial.
También los trabajadores solicitan la intervención de la SEPI en la venta, ya que consideran que puede ser una garantía de cara al futuro de la factoría y el mantenimiento de la producción y los puestos de trabajo.
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