Bilbao, 6 sep (.).- El sindicato ESK ha asegurado este lunes que el plan industrial presentado por la dirección de Tubos Reunidos (MC:TUR) la semana pasada, "es el punto de partida para el desmantelamiento" de la empresa y "su venta o integración en otra corporación industrial".
En una nota, ESK afirma que los anunciados cierres de la acería de Sestao (Vizcaya) y de la fábrica de Pamplona "suponen etapas intermedias" para llegar a ese final y añade que, en concreto, el cierre de la sede de Sestao "es la antesala de un futuro cierre de la planta de laminación y acabados de PT (OTC:PTGCY) en Trapagaran", lo que supondrá "un auténtico drama" para la comarca de la Margen Izquierda, muy azotada por lo cierres empresariales y el paro.
Sobre la nueva acería que la compañía ha anunciado que se construirá en Amurrio (Álava), ESK mantiene que con la inversión prevista de 22 millones de euros "no se puede llevar a cabo" y que las obras se limitarán a "acondicionar" la acería ya existente para que produzca lingotes, además de palanquilla.
"El grupo miente también cuando dice que va a crear un nuevo centro de estirado en frío en Amurrio cuando lo que van a hacer es trasladar algunos equipos de la planta de Navarra a Amurrio, con una operación que supondrá de nuevo el cierre de una planta y el traslado forzoso de parte de su plantilla", según se indica en el comunicado.
Además recuerdan que la empresa ha anunciado que destinará 60 millones de euros a inversiones productivas y recuerda que la SEPI le concedió 112 millones de euros, por lo que se preguntan "qué destino tiene el resto del dinero" y "cuáles son los compromisos adquiridos con bancos y accionistas".
Además critican que ese dinero público se utilizará para financiar "la pérdida de empleos de calidad a través de la figura de las prejubilaciones" sin que exista "ningún tipo de garantía para los eventuales ni para los trabajadores de las contratas".
"El grupo trata de vendernos un caramelo envenenado y pretenden que creamos que con unas inversiones mínimas y el agrupamiento de unidades productivas en Amurrio ya estamos salvados", se señala en la nota, y a cambio, según se añade, "tenemos que aceptar sin rechistar el traslado de más de cien compañeros de Sestao y Pamplona a Amurrio, y la pérdida neta de al menos 60 empleos por prejubilaciones".
Por ello, ESK pide la implicación de los Gobiernos vasco y español; recapitalizar la compañía; un plan de inversiones ambicioso, la actualización de los convenios colectivos y asegurar los empleos de contratas y personal eventual.
Este lunes, la empresa ha anunciado que ofrecerá salidas sin impacto social a todas las personas del grupo nacidas entre 1958 y 1961, y ha insistido en que su reorganización no incluirá ningún Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Las salidas ofrecidas no tendrán "impacto social" -se suelen materializar mediante prejubilaciones y bajas incentivadas- . No obstante, la compañía no ha precisado cuántos trabajadores pueden verse implicados en esta oferta.