Madrid, 4 jul (.).- La reforma de la ley concursal aprobada por el Congreso de los Diputados la semana pasada no sólo no reducirá la proporción de liquidaciones empresariales sino que abocará al cierre a un gran número de compañías, según la plataforma de abogados Abencys.
La norma, pendiente aún de su ratificación en el Senado, ha suscitado opiniones favorables, como la de la Asociación Profesional de Administradores Concursales (Aspac), que ve en el texto "avances significativos para el sector".
Sin embargo, desde el grupo de abogados Abencys advierten de que si bien es previsible que se agilicen los procesos, no se producirá un descenso de las liquidaciones, ya que estas dependen de los efectos de la pandemia y la moratoria y, fundamentalmente, del crecimiento o recesión de la economía.
La insolvencia es "tozuda", señala el socio de Abencys Luis Martín, en términos de generación de liquidez, como se puede ver en compañías que supuestamente han refinanciado y reestructurado su deuda varias veces y siguen en dificultades.
Una de las claves de la reforma radica en los sistemas de alerta temprana, que desde Abencys entiende que puede tener un efecto contrario al deseado y representar un peligro .para las compañías en concurso.
"Con la nueva ley concursal se priman las soluciones anticipadas y los concursos rápidos en empresas pequeñas que se pretenden sean gestionados por los propios administradores sociales", señala Martín, pero esto causará una gestión menos eficaz de los mismos, perjudicando de esta forma la recuperación de valores de activos para atender las deudas.
Los administradores concursales, que valoran que el Gobierno haya incluido en la reforma varias de sus propuestas, no comparten este criterio, y consideran especialmente que se hayan mejorado las condiciones de la segunda oportunidad.
El presidente de Aspac, Diego Comendador, destaca que la reforma permita "unas condiciones más justas que realmente permitan tener acceso a la segunda oportunidad, puesto que la no exoneración del crédito público suponía una barrera para salvar empresas viables".