Pekín, 29 abr (.).- Los gigantes estatales Petrochina (HK:0857) y Sinopec (NYSE:SHI) han anunciado este miércoles pérdidas multimillonarias en el primer trimestre del año afectadas por el menor precio del crudo, que se ha desplomado a niveles no vistos en décadas a causa de la menor demanda por la crisis del coronavirus.
Sinopec pasó de obtener un beneficio neto de 14.763 millones de yuanes (2.086 millones de dólares, 1.923 millones de euros) en el primer cuarto de 2019 a registrar una pérdida de 19.782 millones de yuanes (2.795 millones de dólares, 2.567 millones de euros) hasta marzo de 2020, tras reducir sus ingresos operativos en un 22,6 %.
Sus operaciones de extracción no se resintieron tanto, al caer el 0,2 % interanual en la producción de crudo; sin embargo, las de refinería disminuyeron un 13 % ,y el volumen total de ventas de derivados del petróleo refinados, un 22,1 %.
En el caso de Petrochina, la contracción de la facturación operativa fue algo menor (-14,4 %), lo que no evitó que perdiese 16.230 millones de yuanes (2.293 millones de dólares, 2.114 millones de euros) hasta marzo, cuando en el mismo período de 2019 había ganado 10.249 millones de yuanes (1.448 millones de dólares, 1.335 millones de euros).
Al contrario que Sinopec, no solo no registró un retroceso en la producción de petróleo sino que siguió expandiendo moderadamente estas operaciones (+4,2 %), aunque en el caso de las actividades de refinado sí que cayeron un 13,8 %, y sus ventas, un 15,9 %.
De cara al futuro, Petrochina prevé que los mercados internacionales sigan afectados por el exceso de oferta y que, por consiguiente, los precios del crudo se mantengan bajos, por lo que se propone congelar sus iniciativas al margen de los grandes proyectos y recortar costes para tratar de rescatar la rentabilidad de sus operaciones.
Por su parte, Sinopec, aunque también habla de reducir costes y de buscar nuevos canales de financiación, envía un mensaje más optimista aferrándose a la recuperación del mercado chino, donde la economía ha iniciado ya una tímida recuperación después de que la epidemia esté aparentemente bajo control en el país.
LOS GRANDES BANCOS RESISTEN POR EL MOMENTO
Mientras que las grandes petroleras estatales se hunden por el impacto global del coronavirus, los principales bancos chinos parecen resistir por el momento.
Los tres mayores bancos estatales del país publicaron ayer sus cuentas de resultados del primer trimestre, con aumentos del beneficio neto para todos ellos: China Construction Bank (CCB) (HK:0939) ganó un 5,1 % más; Agricultural Bank of China (HK:3988) (ABC), un 4,8 % más, e ICBC (HK:1398), la mayor entidad bancaria del mundo, un 3 % más.
Mientras que ICBC no hace mención alguna al coronavirus en su comunicación a la Bolsa de Hong Kong, ABC se limita a indicar que casi el 98 % de sus sucursales ya están operativas y que tiene como prioridad apoyar la financiación de las empresas implicadas en la prevención y contención del virus.
De los tres gigantes bancarios, solo CCB entra en detalle y explica que en el primer trimestre prestó 96.900 millones de yuanes (13.692 millones de dólares, 12.622 millones de euros) a empresas involucradas en el control del virus y enumera medidas de apoyo a los negocios afectados como aplazamientos en pagos de cuotas e intereses o trato prioritario en la gestión de nuevos créditos o de seguros.
El grupo califica de positiva su gestión de la crisis y asegura que le ha permitido "mejorar sus capacidades de desarrollo sostenible y de resistencia ante los riesgos".
Cabe reseñar que, ante uno de los temores del sector bancario por la crisis del coronavirus como es la posibilidad de que la tasa de morosidad se dispare, los tres bancos la sitúan entre el 1,4 % y el 1,43 %, es decir, en el mismo nivel con el que estos indicadores terminaron 2019.