Washington, 14 dic (EFE).- El índice de precios de consumo (IPC) de EE.UU. bajó en noviembre un 0,3 % y registró su primera perdida en seis meses por el fuerte descenso del costo de la gasolina, lo que da margen a la Reserva Federal (Fed) para seguir con su plan de estímulo monetario, intensificado esta misma semana.
Después de haber subido un 0,1 % en octubre, en noviembre la inflación bajó un 0,3 %, según informó hoy el Departamento de Trabajo, mientras los analistas habían pronosticado una disminución del 0,2 %.
En los últimos doce meses los precios han aumentado un 1,8 %, lo que representa el menor incremento desde agosto.
Si se descuentan los precios de alimentos y energía, que son los más volátiles, la inflación subyacente fue del 0,1 % en noviembre y del 1,9 % en los últimos doce meses.
La bajada de la inflación en noviembre estuvo impulsada fundamentalmente por la fuerte caída de los precios de la gasolina (7,4 %), la mayor desde diciembre de 2008.
Según el Club del Automóvil de EE.UU., el precio promedio de la gasolina en noviembre fue de 91 centavos de dólar por litro frente a los 98 centavos por litro del mes anterior.
Ese descenso del costo de la gasolina compensó el leve aumento de los precios de los alimentos el mes pasado (0,2 %).
El costo de la ropa cayó un 0,6 % en noviembre tras haber aumentado un 0,7 % en octubre, mientras que el precio de los vehículos nuevos subió un 0,2 % después de una bajada del 0,1 % el mes pasado.
La moderación del ritmo de inflación ha permitido que la Reserva Federal, el banco central estadounidense, continúe con sus estímulos monetarios para reducir el índice de desempleo, hoy en el 7,7 %, y promover el crecimiento de la economía.
El pasado miércoles la Fed dio otro paso en su política de estímulo monetario al anunciar una nueva inyección de liquidez y señalar que mantendrá las tasas de interés de referencia "a niveles excepcionalmente bajos" hasta que el desempleo descienda al 6,5 %.
El banco central estadounidense cumplió las expectativas de los mercados al extender la compra de bonos del Tesoro a largo plazo por 45.000 millones de dólares al mes a partir de 2013, después de que concluya a finales de este año la llamada "Operación Twist" de canje de bonos a corto plazo por bonos de largo plazo.
Esta inyección se sumará a la iniciada en septiembre pasado por valor de 40.000 millones de dólares mediante la compra de títulos respaldados por hipotecas.
La Fed sorprendió al condicionar por primera vez en su historia los tipos de interés de referencia, que se encuentran desde 2009 entre el 0 % y el 0,25 %, a una meta explícita de desempleo (6,5 %).
Hasta ahora se había limitado a marcarse una fecha temporal, que en la actualidad era "mediados de 2015".
La intensificación del plan de estímulo se debe a que el Comité de Mercado Abierto de la Fed teme que, sin una política de respaldo, "el crecimiento no sea lo suficientemente fuerte para generar una mejora sostenida en las condiciones del mercado laboral".
Aunque el desempleo ha venido reduciéndose de manera paulatina en los últimos meses y cerró noviembre en el 7,7 %, los gobernadores del banco central lo consideran aún "excesivamente" alto.
Hoy también se conoció que la producción industrial en Estados Unidos repuntó un 1,1 % en noviembre tras recuperarse de los efectos que el ciclón "Sandy" tuvo a finales de octubre en el noreste del país, según el informe de la Reserva Federal.
En octubre la producción industrial bajó un 0,7 %, según el dato actualizado de la Fed.
Por otro lado, el índice de precios de productor (IPP) tuvo en noviembre su mayor disminución desde mayo con una bajada del 0,8 % que refleja la caída del costo de los combustibles.
En cuanto a las ventas de los minoristas, subieron un 0,3 % en noviembre tras un descenso del 0,3 % el mes anterior, impulsadas por la compra de automóviles, artefactos electrónicos y ropa, según indicó el jueves el Departamento de Comercio. EFE