Quito, 2 abr (EFE).- Ecuador prevé colaborar con el sector petrolero de Irán con la entrada en un consorcio en Venezuela y con la oferta al país persa de que invierta en una gran refinería en su territorio, pese a las sanciones contra Teherán, según informó hoy el gerente de la empresa estatal Petroecuador, Marco Calvopiña.
"Entiendo que quienes tienen que cumplir con ese veto o con las sanciones son empresas norteamericanas o empresas que tengan capital norteamericano, o ciudadanos norteamericanos, pero nosotros somos una empresa que no tiene nada que ver con el Gobierno norteamericano", dijo Calvopiña.
"No estamos haciendo nada ilegal ni inmoral", añadió.
Estados Unidos y Europa mantienen sanciones contra el sector petrolero de Irán, como medida de presión contra su Gobierno para que abandone su programa nuclear, ante el temor de que tenga fines militares, mientras que Teherán insiste en que su uso es estrictamente civil.
En el marco de esas medidas el año pasado Washington sancionó a la estatal Petróleos de Venezuela (PDVSA) por apoyar el sector energético de Irán.
Como Venezuela, el Gobierno del presidente ecuatoriano, Rafael Correa, de izquierda, mantiene una buena relación con Teherán y su mandatario, Mahmud Ahmadineyad, visitó ambos países en enero.
Uno de los proyectos conjuntos es la explotación del campo petrolero Dobokubi, en la franja del Orinoco, actualmente en manos de PDVSA y la empresa iraní Petropars.
Petroecuador espera recibir "en poco tiempo", según Calvopiña, un 14 % de las acciones del consorcio de manos de PDVSA, mientras que Petropars mantendrá un 26 %.
"No vamos a pagar por ese 14 % y después tendremos, eso sí, que invertir en los proyectos que tengan allá en proporción", dijo.
El yacimiento cuenta con reservas de unos 200 millones de barriles, similares a las que yacen bajo el campo ecuatoriano Sacha, que explotan conjuntamente PDVSA y Petroecuador, explicó Calvopiña.
En noviembre, el gerente de PDVSA en Ecuador, Alexi Arellano, dijo que el campo Dobokubi producía 6.200 barriles por día, pero que tenía potencial para llegar a entre 25.000 y 30.000 barriles.
Calvopiña también informó de que en junio llegará a Ecuador una delegación iraní para analizar su posible participación en la construcción de la Refinería del Pacífico, un proyecto que costará 12.000 millones de dólares y en el que PDVSA es socio minoritario.
Los iraníes "han manifestado un interés inicial en participar en obras de apoyo a la refinería, como sería la construcción de un oleoducto, de poliducto, de tanquería", explicó el gerente de Petroecuador.
Con la Refinería del Pacífico, Ecuador quiere terminar con la importación de derivados petroleros e incluso convertirse en exportador. EFE