Palma, 26 nov (.).- Gabriel Escarrer Juliá, nacido en la localidad mallorquina de Porreres el 2 de marzo de 1935, en el seno de una familia humilde, creó de la nada, a lo largo de más de seis décadas de plena dedicación a un oficio que le apasionaba, un emporio hotelero que en la actualidad opera más de 380 establecimientos en los cinco continentes.
Tenía 21 años cuando fundó, en 1956, el germen de lo que hoy es Meliá Hotels (BME:MEL) International, dirigiendo un hotel de 60 habitaciones arrendado en Mallorca, donde todavía mantiene su sede la compañía. Antes de eso, a los 17 años, había empezado a trabajar en la agencia Wagon Lits-Cook, primero en Palma y después en formación en Londres.
A los 36 años ya tenía 21 hoteles, concentrados en la bahía de Palma y la costa de Calvià para poder recorrerlos diariamente. En los años 70 dio el salto a Canarias y la península, una expansión nacional que continuó en los 80 hasta convertirse en el primer empresario hotelero español.
Precisamente fue en 1987 cuando Escarrer tomó el nombre de Meliá para su grupo al adquirir el conglomerado hotelero y de viajes fundado por el empresario valenciano José Meliá a finales de los años 40.
Bajo la presidencia de Escarrer, el grupo consolidó primero su liderazgo en España, cuna del turismo vacacional en Europa, para extenderlo después al Caribe y al sudeste asiático.
La internacionalización empezó en 1985, con la apertura del primer hotel en el extranjero, el que sería posteriormente conocido como Meliá Bali, en Indonesia, el primero también con un inmenso jardín, un elemento de especial valor para Escarrer. En 1990, se estrenó en la República Dominicana con el Meliá Bávaro, y posteriormente se extendió a México y a Cuba.
A finales de los 80, Escarrer puso en marcha un programa propio de formación y desarrollo en la compañía. Para mejorar la imagen corporativa, la empresa fue pionera en crear un departamento de marketing a principios de los 90, con María Antonia Escarrer al frente.
El empresario tejió alianzas estratégicas que fortalecieron el posicionamiento del grupo y que le permitieron crecer posteriormente en destinos urbanos de España, el resto de Europa, Asia y América.
En julio de 1996, Meliá fue la primera hotelera española que salió a bolsa, un proceso que pilotó su hijo Sebastián Escarrer. En 2011, la empresa pasó a llamarse Meliá Hotels International.
Pioneros también en la transformación digital, Meliá tuvo página web en 1997, antes de que nacieran Google (NASDAQ:GOOGL) o Facebook (NASDAQ:META), y en la actualidad es un referente en digitalización, sostenibilidad y responsabilidad social en el sector turístico.
El 13 de diciembre de 2016, Gabriel Escarrer Julià traspasó definitivamente el bastón de mando a su hijo Gabriel Escarrer Jaume (que era consejero delegado desde 2009), como primer ejecutivo de la empresa, con los cargos de vicepresidente y consejero delegado de la compañía. Desde esa fecha el fundador pasó a ser presidente no ejecutivo, cargo al que renunció en junio de 2023.
Su visión de negocio y capacidad de innovación le han valieron ser reconocido como uno de los impulsores de la internacionalización de la empresa española y una de las grandes figuras de la industria turística a nivel internacional.
Cursó estudios de comercio en el colegio La Salle de Palma, e inglés en Berlitz. No fue a la universidad por motivos económicos, y en 1988 fue proclamado doctor honoris causa por la Universidad de las Islas Baleares, con una lección magistral titulada 'Ocio, negocio y oficio'.
Recibió innumerables reconocimientos y distinciones como la Medalla de Oro de la comunidad autónoma de Baleares, que le entregó el rey Juan Carlos, con motivo del 50 aniversario de Sol Meliá, en julio de 2006. En 2017, fue reconocido por el rey Felipe VI como embajador honorario de la Marca España.
Casado con Ana María Jaume Vanrell en noviembre de 1959, tuvieron seis hijos (Magdalena, Ana, María Antonia, Mercedes, Sebastián y Gabriel), 20 nietos y una biznieta.
Preguntado sobre cual quería que fuera su legado a las futuras generaciones, Gabriel Escarrer Julià señaló: "Mi gran pasión por la arquitectura hotelera; mi compromiso con la sociedad y el planeta; el valor esencial de las personas, capital humano de la empresa, y mi mejor obra: mi familia".