Argel, 30 sep (.).- El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, llegó hoy a Argel para una visita oficial centrada en la estrecha relación energética bilateral, sacudida en las últimas semanas por creciente tensión política en el norte de África y el enconado conflicto político entre Argelia y Marruecos, dos socios estratégicos para España y la Unión Europea.
Un conflicto que no deja de agudizarse desde que en agosto Argel rompiera sus relaciones diplomáticas con Marruecos y ha tenido como efecto más rápido y visible una sacudida en el sector energético y en particular en el suministro de gas argelino a Europa a través del gasoducto que ambos países compartían.
La ruptura ha supuesto también el fin de las negociaciones para la renovación del acuerdo para la explotación del Gasoducto Magreb-Europa (GME), que arrancan en el yacimiento de Hassi R`Mel, en el corazón del desierto argelinos y desemboca en el sur de España tras cruzar Marruecos y sumergirse en el estrecho de Gibraltar.
El pasado 24 de agosto, el ministro de Energía argelino, Mohamed Arkab, ya anunció que Argel no renovará los contratos de suministro del gas a través del GME firmados con Naturgy (MC:NTGY) y la portuguesa Galp (LS:GALP), que caducan el 31 de octubre, y que dejan igualmente en una complicada situación a Marruecos, que ha pedido a España mediar.
Argelia insiste, no obstante, que el nivel de suministro a Europa se mantendrá gracias al aumento de la capacidad de la otra gran tubería que une el corazón del desierto con España a través del Mediterráneo, pero tanto Madrid como las autoridades europeas albergan serias dudas respecto al futuro.
En este contexto, Albares llegó este jueves acompañado por los presidente de Enagás (MC:ENAG), Antoni Llardén, y el director general de Naturgy, Antonio Bassolas en busca de una alternativa.
Tras su llegada está previsto que el jefe de la diplomacia española sea recibido en palacio por el presidente de la República, Abdelmadjid Tebboune, y debata después termas de interés común en el campo de la política, la economía, la migración y la geoestrategia en el norte de África y el Sahel con su colega, Ramtam Lamamra.
PROBLEMA MIGRATORIO
Pero en la agenda del ministro español en Argel destaca también un segundo asunto de gran preocupación como es el aumento de la llegada de cayucos desde las costas de Argelia, que se ha convertido en el primer punto de partida de la migración irregular en la ruta occidental del Mediterráneo.
Una ruta que arranca de las playas del oeste de Argelia, desemboca en Almería, Murcia, Alicante y Baleares y en la que durante lo que va de año han perdido la vida más de un centenar de personas según datos de Organización Internacional de las Migraciones, (OIM), agencia dependiente de la ONU
El deterioro creciente de la economía argelina, dependiente del petróleo y el gas y sumida en una grave crisis desde que en 2014 se desplomara el precio de los hidrocarburos, y la mejor organización de las mafias argelinas son las dos principales razones para el aumento de esta ruta, ya más activa incluso que la de Canarias.
Como tercera pata de la visita de Albares a Argelia destaca la cuestión del Sahara Occidental, que en las últimas semanas ha dado un vuelco tras aceptar Marruecos el nombramiento de un nuevo enviado especial de la ONU, Staffan de Mistura, tras dos años de constantes negativas y obstáculos.
Y la decisión este miércoles del Tribunal General de la Unión Europea de anular los acuerdos pesquero y agrícola entre la Unión Europea y Marruecos que incluyen el Sáhara Occidental, fallo que el ministro argelino de Asuntos Exteriores, Ramtam Lamamra, definió como una "contundente victoria" para el pueblo saharaui.
Argelia es el principal apoyo político, económico y militar del Frente Polisario, que desde hace un año hostiga militarmente a Marruecos en el muro de separación levantado por Rabat en el desierto y pide que se vuelva a negociar el alto el fuego conseguido por la ONU en 1991, que incluye la convocatoria de un referéndum de autodeterminación.