MADRID (Reuters) - Cuatro personas, tres de ellas sacerdotes, fueron detenidas el lunes dentro de una investigación por supuestos abusos sexuales a un menor en Granada, dijeron fuentes policiales.
Los cuatro arrestos, realizados a raíz de la denuncia de un joven, fueron ordenados por el Juzgado de Instrucción número 4 de Granada, y el juez ha decretado incomunicación para todos ellos, informó el Tribunal Superior de Andalucía.
"Hace tiempo ya que están abiertas unas diligencias declaradas secretas. Esta mañana se ha procedido por parte de la Policía a la detención y puesta a disposición judicial de cuatro personas", dijo el ministro de Interior, Jorge Fernández Díaz, en declaraciones a periodistas.
Los detenidos, tres sacerdotes y un seglar según fuentes policiales, pasarán a disposición judicial en un plazo máximo de 72 horas, cuando se finalicen las investigaciones sobre un caso que sigue bajo secreto de sumario, según el tribunal andaluz.
El arzobispado de Granada anunció la semana pasada que ha retirado a los sacerdotes directamente acusados de los abusos, sin especificar cuántos, después de poner en marcha una investigación preliminar, cuyas conclusiones remitió al Vaticano.
"Desde el momento en que se tuvo noticia fehaciente de la acusación presentada ante la Santa Sede por un joven de Granada, de haber sufrido abusos sexuales por parte de un grupo de sacerdotes de la diócesis, este arzobispado ha seguido escrupulosamente el procedimiento previsto para estos casos por la disciplina canónica", dijo el arzobispado de Granada en una nota de prensa.
El arzobispado, que explicó que el denunciante es actualmente mayor de edad, agregó que iba a seguir el principio de "tolerancia cero" con los abusos y que cooperaría con las autoridades en el establecimiento de la verdad y la justicia.
Según informaron diversos medios, el joven supuestamente víctima de abusos sexuales informó de su caso en una carta al papa Francisco - quien se habría puesto en contacto con él mostrándole su apoyo - y después interpuso una denuncia en comisaría.
La página web Religión Digital dijo que los sacerdotes pertenecen al conocido como "clan de los Romanones", formado por religiosos de alto nivel económico que disponen de numerosos bienes repartidos por Granada y su provincia.
El domingo, el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez, se postró ante el altar mayor de la catedral y rezó durante varios minutos tumbado en el suelo pidiendo "perdón por los pecados de la Iglesia".
El portavoz de la Conferencia Episcopal Española, José María Gil Tamayo, también se refirió al caso y la semana pasada pidió perdón a las posibles víctimas.