(Actualiza la EC3098 con los datos una vez cerrada la bolsa)
Madrid, 22 feb (.).- La empresa de hemoderivados Grifols (BME:GRLS) ha perdido este miércoles hoy en bolsa el 10,55 % de su valor, la mayor caída desde finales de julio del año pasado, después de que su presidente ejecutivo, el estadounidense Steven F. Mayer, anunciara ayer su dimisión.
La acción de Grifols ha cerrado en 12,84 euros, el 10,55 % menos que la víspera mencionado, y han protagonizado la mayor caída del IBEX 35, el principal selectivo español, lo que reduce las ganancias en lo que va de año en el 19,22 %.
La empresa de salud ha sido la quinta por volumen de efectivo negociado, solo por detrás de los cuatro grandes de la bolsa ( Inditex (BME:ITX), Iberdrola (BME:IBE), Banco Santander (BME:SAN) y BBVA (BME:BBVA)).
Para los analistas de Bankinter (BME:BKT), la dimisión de Steven Mayer tras poco más de tres meses en el cargo, "es una noticia negativa", aunque destacan que el nuevo presidente (Thomas Glanzmann, consejero desde 2006 y vicepresidente desde 2017) continuará con el plan de mejoras operativas implementado por su antecesor.
Igualmente, desde Renta4 sus expertos han calificado de "noticia negativa" la dimisión, ya que en un breve periodo de tiempo Mayer "habría logrado recuperar buena parte de la confianza perdida por parte de los mercados, aumentando la interacción con los mismos y presentando unos planes de reestructuración, que habían sido acogidos con buenos ojos por su previsible beneficio empresarial".
"Además, no creemos que dos cambios del primer ejecutivo de la compañía en tan breve espacio de tiempo sea positivo para calmar a los mercados", han dicho los mismos expertos que, no obstante, creen que aunque este cambio de rumbo "es un contratiempo", continúan creyendo en la recuperación de la operativa y de los resultados de la empresa.
Desde Barclays (LON:BARC), sus analistas explican que aunque la empresa ha señalado que no habrá cambios de estrategia, "la caída de los ADR (American Depositary Receipt) -acción no estadounidense que se negocia en mercados americanos-, "refleja la preocupación de los inversores por la ejecución".
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