San José, 24 jun (.).- El Instituto Interamericano de Cooperación Agrícola (IICA) destacó este jueves el potencial de la agricultura orgánica en América Latina y el Caribe, debido a su contribución para el desarrollo sostenible y a la creciente demanda de consumidores de alimentos saludables y confiables.
Durante el seminario "Contribución de la producción orgánica a la transformación de Sistemas Agroalimentarios", organizado por el IICA y la Comisión Interamericana de Agricultura Orgánica (CIAO), varios expertos coincidieron en los beneficios de la producción orgánica y ecológica.
"La tasa de crecimiento de la superficie dedicada a este tipo de cultivos ecológicos ha sido del 9,3 % anual entre 2013 y 2019 y la tendencia es que continúe aumentando. En la recuperación luego de la pandemia, la producción orgánica jugará un papel fundamental para el desarrollo social y económico del sector agrícola", afirmó en un comunicado de prensa el representante del IICA en Argentina y coordinador para la Región Sur, Caio Rocha.
Las autoridades resaltaron que la agricultura orgánica ha venido mostrando sus aportes al desarrollo sostenible a través de buenas prácticas que generan beneficios sociales y ambientales.
"Es de nuestro interés insertarnos en el mundo de la agricultura orgánica, que mantiene y mejora la salud de los suelos, del ecosistema y la biodiversidad. La pandemia nos ha dejado grandes enseñanzas. Hemos visto un incremento significativo en la demanda de productos orgánicos, lo que representa un nuevo desafío", dijo la ministra de Agricultura y Ganadería de Ecuador, Vera Mendoza.
Por su parte, el subdirector general del IICA, Lloyd Day, resaltó el valor de la agricultura orgánica y se refirió a los tres principios centrales acordados por el ente con sus 34 estados miembros, que serán base de los mensajes que el continente americano llevará a la Cumbre sobre los Sistemas Alimentarios 2021 convocada por las Naciones Unidas.
El primero es que los productores tienen que ser parte de la mesa de discusión, el segundo que la ciencia tiene que ser la base de las políticas que se adopten y el tercero que la agricultura es parte de la solución a los desafíos que afronta la humanidad.