Madrid, 9 ene (.).- El futuro energético y la transición hacia un nuevo modelo protagonizarán el primer Consejo de Ministros de este año, en el que el Gobierno debatirá la propuesta de reforma del mercado eléctrico que España remitirá a Bruselas para potenciar el despliegue de energías renovables y reducir la volatilidad de los precios.
España viene planteando desde hace año y medio en Bruselas una modernización del diseño regulatorio del mercado eléctrico comunitario, que hace que las retribuciones sean siempre al precio más caro, esto es, aquel al que la electricidad se genera a mayor coste con tecnologías como los ciclos combinados.
"Hay que reducir la volatilidad en los precios de la electricidad y garantizar las inversiones en el desarrollo de energías renovables que permiten tener precios más bajos y estables", ha defendido este lunes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica, Teresa Ribera.
Con las reglas de juego actuales, "cuando hay mucha generación renovable, el precio cae; pero cuando no hay tanta y hay que producir mucho para garantizar el suministro a nuestros vecinos y consumir más gas para generar electricidad, sube", ha explicado en una entrevista en Antena 3.
De ahí que sea necesario modificar el sistema eléctrico con "más renovables, más almacenamiento, más seguridad a inversores y mucha menos volatilidad para los consumidores".
RENOVABLES FRENTE AL "CHANTAJE DE PUTIN"
Por lo pronto, los detalles que han trascendido apuntan a que la propuesta española girará en torno a un doble propósito, el primero de los cuales precisamente es facilitar el despliegue de las tecnologías renovables para garantizar la autonomía energética del bloque "frente al chantaje" del presidente de Rusia, Vladimir Putin.
Así lo ha avanzado en la inauguración de la VII Conferencia de Embajadores el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, quien ha detallado que la segunda intención es que haya un reparto equitativo de rentas entre consumidores y productores de energía en una situación de tensión y de crisis en los mercados de materias primas.
Con su propuesta, España quiere exportar soluciones constructivas, ha dicho Sánchez, que ha puesto de ejemplo el "mecanismo ibérico", que limita el precio del gas destinado a la generación eléctrica y que, en principio, estará en vigor hasta mayo próximo.
No obstante, la intención del Gobierno es pedir autorización a la UE para ampliar este plazo, mientras dure la crisis energética y se actualiza la regulación comunitaria.
A juicio de Ribera, les gustaría que el "tope al gas" quedara "en el entorno más bajo posible, 45 o 50 euros, y que se pudiera prorrogar por lo menos hasta final de 2024".
PROYECTOS DE HIDRÓGENO VERDE
El Consejo de Ministros de este martes también aprobará un real decreto para regular la participación de España en cuatro proyectos de hidrógeno verde a los que la UE ha dado su visto bueno, y que incluyen subvenciones por importe de 74 millones de euros de los fondos europeos.
Sánchez ha insistido en que España "aspira a que la transición ecológica sea una marca reputacional" en sus relaciones con operadores internacionales, por lo que cree que hay que dar "un paso más y liderar el hidrógeno verde, la gran fuente de energía del futuro".
Sobre todo si se tiene en cuenta que España cuenta "con las mejores condiciones naturales y una industria bien afianzada para el desarrollo de toda la cadena de valor".
Conforme a sus datos, el 20 % de todos los proyectos de hidrógeno verde en el mundo se sitúan en España, unos niveles sólo por detrás de los de EEUU.