Por Robin Emmott y Francesco Guarascio
BRUSELAS (Reuters) - Los líderes de la Unión Europea censuraron el viernes a Rusia por sus bombardeos contra civiles en la sitiada ciudad siria de Alepo, pero se enfrentaron a la resistencia de Italia a la imposición de nuevas sanciones a Moscú por las atrocidades.
Horrorizados por los ataques aéreos de Rusia contra hospitales y una caravana de ayuda que han dejado a cientos de civiles muertos, incluidos niños, Alemania, Francia y Reino Unido quieren aumentar la presión sobre Moscú para que detenga su ofensiva contra los rebeldes en el este de Alepo.
El primer ministro italiano, Matteo Renzi, cuyo país tiene extensos lazos comerciales con Rusia, dijo que no deberían incluirse sanciones económicas como parte de esa estrategia, ya que no obligarían a Moscú a negociar un acuerdo de paz.
"Nosotros deberíamos hacer todo lo posible por un acuerdo de paz en Siria, pero es difícil imaginar que esto debería ser vinculado a más sanciones contra Rusia", dijo Renzi a la prensa después de una cena nocturna en Bruselas donde el bloque discutió su estrategia.
Sin un papel militar en la guerra civil en Siria, la Unión Europea se apoya en su condición neutral para ayudar a Naciones Unidas a poner fin al conflicto sirio de cinco años y medio, buscando mostrarse activa.
Francia ha buscado aislar diplomáticamente a Moscú, primero en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York con un intento fallido para obligar a un alto el fuego y luego esta semana con una condena formal de los 28 ministros de Relaciones Exteriores de la UE a los ataques rusos en la zona controlada por rebeldes en el este de Alepo.
Los líderes europeos después incluyeron un lenguaje severo en el borrador del comunicado de su cumbre. Pero la versión final del documento, divulgada en la madrugada del viernes, eliminó la redacción vista por Reuters en la que amenazaba con sanciones a individuos y compañías rusas relacionados con el presidente sirio, Bashar al-Assad.