Berlín, 15 abr (.).- Los principales institutos de estudios económicos alemanes corrigieron a la baja su pronóstico de crecimiento para 2021 y ahora contemplan un aumento del PIB alemán de un 3,7 por ciento, un punto menos que lo considerado en su informe de otoño.
En su informe primaveral, presentado este jueves, los institutos señalan que las restricciones actuales para combatir la pandemia frenan la recuperación económica, pero que, en cuanto los avances de la vacunación frenen el peligro de infección, habrá un fuerte auge.
"El mantenimiento de las restricciones puede haber llevado a una caída de la economía del 1,8 por ciento", dijo el director de estudios sobre la coyuntura del Instituto Leibniz, Thorsten Schmidt, para explicar la revisión a la baja.
Para 2022 los institutos cuentan con un crecimiento del 3,9 por ciento y contemplan que a partir de comienzos del año próximo habrá una normalización de la actividad económica.
En su pronóstico los institutos parten del supuesto de que las restricciones se mantendrán y que solo a partir de mediados del segundo trimestre habrá un levantamiento paulatino de las mismas.
Para el verano, según Schmidt, es de esperar que haya una reacción positiva de la economía sobre todo en las empresas del sector de servicios que se han visto especialmente golpeadas por la pandemia.
La recuperación económica también llevará a una recuperación del mercado laboral y se considera que a partir de mayo habrá un claro descenso del desempleo.
Los presupuestos públicos, según el pronóstico de los institutos, tendrán un déficit de 159.000 millones de euros, lo que equivale al 4,5 por ciento del PIB y está un poco por encima del registrado en 2020.
Aunque la recaudación fiscal ya tiende al alza el gasto público también aumenta debido a los costos de vacunas y test.
Para 2022 se espera una reducción clara del déficit al 1,6 por ciento del PIB.
La pandemia dejará su huella en las capacidades de producción de la economía alemana que, según los institutos, estará en los años que vienen hasta 2024 un 1,1 por ciento por debajo del nivel anterior a la crisis del coronavirus.
A ello se agrega que las consecuencias del cambio demográfico llevará a que en los próximos años habrá una reducción de la población en edad de trabajar lo que reducirá el potencial de crecimiento.
El principal riesgo del pronóstico sigue siendo el desarrollo de la pandemia y posibles problemas en el suministro de vacunas y test.
Además, advierten los economistas, existe el peligro de que las mutaciones reduzcan la eficacia de las vacunas lo que podría llevar a un retraso del proceso de apertura con sus consecuentes repercusiones para la recuperación económica.