Por Lisa Shumaker y David Schwartz
PHOENIX, 17 jun (Reuters) - Varios estados de Estados Unidos, incluyendo Oklahoma, han comunicado un aumento de las nuevas infecciones de coronavirus, días antes de un mitin electoral del presidente Donald Trump en Tulsa, que supondría la mayor concentración social bajo techo de la nación en tres meses.
El aumento de los casos de coronavirus en muchos estados en las últimas dos semanas, junto con el aumento de las hospitalizaciones por COVID-19, plantea una tendencia preocupante, ya que las cifras diarias de contagios han estado subiendo tras más de un mes a la baja.
Oklahoma registró un récord de 259 nuevos casos en las 24 horas anteriores, mientras que Florida tuvo más de 2.600 nuevos casos y Arizona más de 1.800, el segundo mayor aumento diario en estos dos estados.
En Arizona, donde médicos, enfermeras y gestores sanitarios han pedido que las mascarillas sean obligatorias en todo el estado en lugares públicos, el gobernador Doug Ducey dijo que delegaría en las autoridades locales la decisión sobre imponer dicha norma y cómo hacerla cumplir.
"Si sale de casa, póngase una mascarilla. Es lo más inteligente que se puede hacer", dijo.
La alcaldesa de Phoenix, Kate Gallego, tuiteó inmediatamente que en la próxima reunión del consejo municipal se votaría una orden para exigir mascarillas al aire libre en la quinta ciudad más grande de la nación.
Texas notificó 3.100 nuevos casos de coronavirus el miércoles, su mayor cifra hasta ahora, junto con otro récord histórico de hospitalizaciones de COVID-19, casi 2.800 pacientes. Se trata del sexto día consecutivo en el que el número de pacientes admitidos por el virus ha alcanzado cifras récord en Texas.
Aunque Texas no ha indicado cuántos de sus pacientes COVID-19 hospitalizados han entrado en unidades de cuidados intensivos, hay 1.500 camas de UCI disponibles en todo el estado, según un sitio web estatal.
El recuento diario de infecciones también alcanzó un nuevo máximo en California, con más de 4.000 casos registrados en todo el estado el miércoles. Solo el condado de Los Ángeles registró su mayor aumento diario, más de 2.100 nuevos casos, aunque varios cientos se atribuyeron a un retraso en resultados de pruebas anteriores que se publicaron de una sola vez.
El equipo político de Trump, entretanto, siguió adelante con los planes para realizar un mitin de campaña el sábado en Tulsa, el primer evento de este tipo desde que se impusieron los confinamientos en gran parte del país en marzo para luchar contra el coronavirus.
A los expertos en salud pública les preocupa que se reúnan miles de personas gritando y cantando dentro de un estadio, sobre todo si muchos no llevan mascarilla, ya que el mitin se podría convertir en un "superevento de propagación" del coronavirus.
En una entrevista con Fox News el miércoles, Trump repitió la afirmación que hizo en el pasado de que el coronavirus, con o sin la llegada de una vacuna o un nuevo tratamiento efectivo, se está "extinguiendo".
"Se va a extinguir, pero tener una vacuna sería muy bueno, y eso va a suceder", añadió.
Los asesores de campaña de Trump ven el mitin como una oportunidad para rejuvenecer su base política después de que una serie de encuestas de opinión nacionales y estatales mostraran al presidente a la zaga de su rival demócrata Joe Biden.
El gobernador de Oklahoma, Kevin Stitt, dijo durante una sesión informativa el miércoles que las autoridades estatales estaban haciendo todo lo posible para asegurar que el evento sea "lo más seguro posible".
Responsables de salud de Oklahoma recomiendan a todos los que asistan al mitin que se hagan la prueba del coronavirus antes de llegar, y que se aíslen después y se hagan la prueba de nuevo. El comisario de salud instó a aquellos con alto riesgo de enfermedades graves de COVID-19 —personas mayores y personas con condiciones subyacentes— a quedarse en casa.
Biden acusó a Trump de "rendirse" ante la pandemia de coronavirus y de no estar preparado para un rebrote que podría poner en peligro la recuperación económica de Estados Unidos.
(información adicional de Brendan O'Brien en Chicago, Peter Szekely en Nueva New York, Jarrett Renshaw en Filadelfia, Ernest Scheyder en Tusla, Oklahoma, y Andrew Hay en Taos, Nuevo Mexico; escrito por Lisa Shumaker; editado por Leslie Adler y Bill Berkrot; traducido por Tomás Cobos)