Van Rompuy estudia atrasar la próxima cumbre por la huelga general en Bélgica

Bruselas, 11 ene (EFE).- El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, estudia cambiar la fecha de la cumbre europea prevista para el 30 de enero, dado que coincide con una huelga general en Bélgica, indicaron hoy a Efe fuentes diplomáticas.

Las fuentes señalaron que no se excluye cambiar el día de la cumbre y se estudia atrasar la cumbre por la huelga, aunque sin dar más detalles ni nuevas posibles fechas.

El Consejo seguirá analizando la situación con vistas a tomar pronto una decisión definitiva.

La próxima cumbre informal de líderes de la Unión Europea se centrará a priori en la creación de empleo y el crecimiento en un contexto en el que priman la austeridad y la consolidación fiscal.

La cita supondrá la primera reunión del presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, con sus homólogos de los Veintisiete.

No será, sin embargo, la primera reunión con Van Rompuy, al que recibirá el próximo día 17 en Madrid y al que expondrá los ejes de su plan de ajuste para reducir el déficit y las reformas estructurales que prepara para los próximos meses.

Está previsto que los líderes revisen en la cumbre el texto del pacto fiscal que acordaron en la cumbre del 8 y 9 de diciembre los diecisiete países del euro y otros nueve Estados miembros de la UE, para que pueda ser firmado en marzo y ratificado después.

En el vídeo en el que el presidente del Consejo Europeo anunciaba el pasado 20 de diciembre la fecha de la próxima cumbre, Van Rompuy indicaba que está preparando "intensamente" el encuentro, que se centrará en el empleo, dado que en la situación actual crear puestos de trabajo supone un "gran desafío cuando se prevé un crecimiento nulo en la mayoría de nuestras economías y en algunos incluso recesión".

"Tenemos que tomar medidas contundentes en materia de empleo", afirmó entonces Van Rompuy, quien también subrayó que restaurar la estabilidad financiera en la eurozona "sigue siendo absolutamente clave para superar la crisis de la deuda soberana".

En este sentido, afirmó que prácticamente todos los Estados miembros están acometiendo reformas importantes encaminadas a impulsar la competitividad de las empresas y encarrilar las finanzas públicas en un camino más sólido y sostenible.

"Hay una salida social de la crisis", aseguró, si bien se trata de un esfuerzo conjunto y de un camino largo, más largo de lo esperado, admitió.

Pese a todos los problemas, existe una voluntad política fundamental en Europa de tirar hacia adelante como unión pero respetando al mismo tiempo plenamente la situación de cada país, dijo. EFE