Moscú, 26 mar (.).- La compañía de seguridad informática Kapersky Lab, cuya sede central se encuentra en Moscú, se mostró hoy decepcionada por su inclusión por parte de la Comisión Federal de Comunicaciones de EE.UU. en la lista de proveedores de servicios y equipos de comunicaciones que suponen una amenaza a la seguridad nacional.
"Kaspersky está decepcionada con la decisión de la Comisión Federal de Comunicaciones ( FCC (MC:FCC)) de prohibir el uso de ciertos subsidios federales relacionados con las telecomunicaciones para comprar productos y servicios de Kaspersky", indicó en un comunicado.
"Esta decisión no se basa en ninguna evaluación técnica de los productos de Kaspersky, que la empresa defiende continuamente, sino que se toma por motivos políticos", añadió.
La compañía mantiene que las prohibiciones del Gobierno de EE.UU. de 2017 a las entidades federales y los contratistas federales de usar los productos y servicios de Kaspersky eran inconstitucionales, se basaban en acusaciones sin fundamento y carecían de evidencia pública de irregularidades por parte de la empresa".
Kapersky considera que la decisión de ahora de la FCC "tampoco tiene fundamento y es una respuesta al clima geopolítico en lugar de una evaluación integral de la integridad de los productos y servicios" de la empresa, en referencia a la campaña militar rusa en Ucrania.
La compañía recordó que ha declarado "claramente que no tiene ningún vínculo con ningún gobierno, incluido el de Rusia".
Kapersky aseguró que seguirá garantizando a sus socios y clientes "la calidad y la integridad de sus productos", y "sigue dispuesto a cooperar con las agencias del Gobierno de EE.UU. para abordar las inquietudes de la FCC y cualquier otra agencia reguladora".
La Oficina de Seguridad Nacional y Seguridad Pública de la FCC agregó ayer equipos y servicios de Kaspersky lab, China Telecom (HK:0728) (en las Américas) y China Mobile (HK:0941) International USA a su lista de equipos y servicios de comunicaciones que se han considerado una amenaza para la seguridad nacional, de acuerdo con los requisitos de la Ley de Redes de Comunicaciones Seguras y Confiables de 2019.