Madrid, 24 abr (.).- Las principales bolsas europeas, con el parqué español a la cabeza, se han desinflado a pesar de la estabilización del precio del petróleo y cierran la semana en rojo, lastradas por la falta de concreción del futuro plan europeo de reconstrucción y por el goteo de indicadores y previsiones económicas negativas.
El Ibex 35, el selectivo de la Bolsa española, lidera las pérdidas semanales entre las grandes plazas europeas, con un descenso del 3,81 %, el más acusado desde mediados de marzo.
En la jornada del viernes, el Ibex ha bajado un 1,97 %, hasta 6.613,9 puntos, con lo que acumula una caída del 30,74 % en lo que va de año.
En el resto de Europa, Fráncfort ha retrocedido hoy un 1,69 %; París, un 1,3 %; Londres, un 1,28 %; y Milán, un 0,89 %.
En el conjunto de la semana, Fráncfort ha bajado el 2,73 %; París, el 2,35 %; Milán, el 1,15 %; y Londres, el 0,6 %.
En Asía, Tokio ha caído hoy un 0,86 % (un 3,19 % en la semana) y Hong Kong, un 0,61 % (un 2,25 % semanal).
En Wall Street, el Dow Jones ha abierto con una ligera subida del 0,56 % y ahora gana un 0,3 %.
Según Andrés Aragoneses, de Singular Bank, aunque hoy no se han producido noticias que expliquen el descenso de las bolsas, la apuesta por las ventas puede responder a "los negativos datos macroeconómicos publicados a lo largo de la semana, a la falta de concreción sobre el plan de recuperación de la Unión Europea (UE) y a la ausencia de visibilidad sobre la evolución de la crisis del Covid-19".
Keith Wade, economista jefe de Schroders (LON:SDR), considera que el panorama "todavía no está claro" pero que los últimos índices adelantados de gestores de compras (PMI, por sus siglas en inglés) confirman que la actividad "ha entrado en caída libre".
En su opinión, la posibilidad de una recuperación en forma de "V", con una recesión profunda y una recuperación rápida, "está en duda".
"Los países que han adelantado la vuelta al trabajo han visto la aparición de nuevas olas de contagios y están teniendo que buscar un levantamiento gradual de las restricciones", apunta.
Francisco Quintana, director de estrategia de inversión de ING (AS:INGA) España, señala otras tres claves para interpretar la semana: el desplome de los precios del petróleo -el Texas para entrega en mayo llegó a cotizar en negativo-; los malos datos de empleo en EEUU; y la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de aceptar como garantía en sus operaciones de refinanciación deuda que no alcance el grado de inversión.
Los precios del crudo parecen haberse estabilizado tras el hundimiento de lunes y martes y el fuerte repunte del jueves, aunque la volatilidad ha sido la nota dominante durante la sesión.
El Brent, el petróleo de referencia en Europa, sube un 2,5 % y se acerca a los 22 dólares por barril, mientras que el Texas, referente en EEUU, avanza más de un 3 % y roza los 17 dólares por barril.
En el mercado de deuda, las primas de riesgo de los países europeos periféricos mantienen la tendencia a la baja que se inició ayer, tras ampliar el BCE los activos que admite como colateral.
La prima de riesgo del bono español a diez años (la diferencia de rentabilidad con el bono alemán del mismo plazo), que ha llegado a 157 puntos básicos esta semana, se ha vuelto a relajar hoy y ha descendido hasta 141 puntos básicos.
La rentabilidad exigida al bono español baja también y se sitúa en el 0,943 %.