Por Natalie Grover y Ludwig Burger
LONDRES, 7 jul (Reuters) - La Agencia Europea del Medicamento (EMA) está dispuesta a utilizar este otoño las vacunas contra el COVID-19 de nueva generación que se dirigen a los brotes más antiguos de la variante ómicron, declaró un responsable el jueves, ante un aumento de los casos debido a las nuevas subvariantes de ómicron.
Aunque las vacunas existentes contra el coronavirus siguen proporcionando una buena protección contra la hospitalización y la muerte, la eficacia de la vacuna se ha visto afectada por la evolución del virus. La EMA espera que los nuevos refuerzos de la vacuna contra el COVID-19 se aprueben en septiembre.
Las vacunas diseñadas para combatir las nuevas cepas BA.4 y BA.5 de ómicron, que actualmente están provocando un aumento de las nuevas infecciones en todo el mundo, han entrado en fase de desarrollo clínico recientemente, por lo que la rapidez con la que una vacuna de este tipo podría estar disponible es también una consideración, dijo Marco Cavaleri, jefe de estrategia de amenazas sanitarias y vacunas de la EMA.
"Por eso, de momento, seguimos pensando que es muy bueno mantener todas las opciones abiertas y no excluir a ninguno de estos candidatos de una posible aprobación", declaró en una rueda de prensa.
En contraste con la posición de la EMA, la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) ha dicho que buscaría la inclusión específica de las cepas más nuevas BA.4 y BA.5 de ómicron en cualquier nueva inyección utilizada en el país.
"El problema es que nadie puede predecir lo que circulará en otoño y quizá la BA.5 ya no circule, entonces, ¿qué vamos a hacer?", añadió el jueves Cavaleri, de la EMA.
"Debemos ser extremadamente cuidadosos en no pensar en perseguir el virus continuamente y pensar que podemos estar preparados con una composición de la vacuna que se ajuste exactamente a lo que estará en circulación en el futuro. Eso es sencillamente imposible".
Los fabricantes de vacunas, como Moderna Inc y los socios Pfizer Inc (NYSE:PFE) y BioNTech (NASDAQ:BNTX) SE han estado probando versiones de sus vacunas modificadas para combatir la variante BA.1 de ómicron.
Aunque han dicho que esas vacunas generaron una buena respuesta inmunitaria contra la BA.1 y las variantes que han circulado más recientemente, vieron una respuesta menor contra la BA.4 y la BA.5.
Los fabricantes de vacunas han indicado que podrían poner en marcha dos líneas de producción para las vacunas adaptadas en caso que los requisitos reglamentarios difieran en Europa y Estados Unidos, señalaron el jueves los responsables de la EMA.
Tanto la FDA como la EMA de Estados Unidos han dicho recientemente que también considerarían nuevas vacunas de refuerzo basadas en variantes que no son de ómicron, como beta.
Sanofi (EPA:SASY) SA y su socio GSK (LON:GSK) Plc están trabajando en vacunas basadas en proteínas dirigidas a la subvariante beta, que dominó durante algún tiempo el año pasado.
(Información de Natalie Grover en Londres y Ludwig Burger en Fráncfort; editado en español por Benjamín Mejías Valencia)