París, 16 jun (.).- La empresa española Neuroelectrics participó este miércoles en un foro de firmas tecnológicas europeas con el presidente francés, Emmanuel Macron, con el que discutieron cómo fomentar una innovación.
La discusión con firmas de España, Francia, Suecia e Italia, dentro de la jornada inaugural de la feria tecnológica VivaTech, debatió con Macron cómo mejorar el ecosistema europeo para que las emergentes en expansión ("scale-ups") puedan consolidarse y contribuir a una recuperación sostenible en el continente.
La consejera delegada de Neuroelectrics, Ana Maiques, se puso y mostró en persona uno de los cascos con estimuladores eléctricos para el cerebro que han hecho relevante a su compañía, y que muestran también la actividad neuronal en una pantalla.
"No solo se puede ver el cerebro en tiempo real" en la pantalla, "sino que se pueden inyectar pequeñas corrientes en cualquier lugar del cerebro" para modular su actividad, y esto "puede ayudar a millones de personas", tanto con enfermedades actuales como con la "próxima pandemia" de la salud mental que "está por venir", explicó.
"AVANCE INNOVADOR" EN EE.UU.
También recordó que la Autoridad de Fármacos y Alimentos de EE.UU. (FDA) declaró la pasada semana a sus cascos como "avance innovador" para el tratamiento de la epilepsia, lo que facilitará su uso en pacientes, que posteriormente esperan ampliar a personas con depresión.
Maiques señaló que, a pesar de las complicaciones de conseguir financiación o a nivel regulatorio, hay que pensar "en lo que ya tenemos", y aseguró que "Europa es fantástica" para desarrollar proyectos de innovación y emprendimiento.
Destacó que la tecnología de su empresa es europea y que fabrican sus cascos en Barcelona, donde tiene su sede.
Macron recordó algunas medidas adoptadas por su Gobierno en los últimos años, pero también recalcó la importancia de crear "un ecosistema a nivel europeo" para poder ayudar a los emprendedores a crear compañías innovadoras en tecnología que puedan hacer frente a las oleadas de firmas de Estados Unidos (EE.UU.) y Asia, donde ha habido más tradición y facilidades de financiación.
"Es un asunto político, porque es una cuestión de soberanía", advirtió el presidente francés. La creación de "campeones europeos" tecnológicos "es la madre de todas las batallas", aseguró.
Recordó que estas empresas han creado en Francia entre 150.0000 y 200.000 empleos en los últimos años, y que su expansión en el conjunto de Europa puede ser clave en sectores como el medio ambiente, la salud o la educación.
En declaraciones posteriores a Efe, Maiques manifestó el "orgullo" y la "sorpresa" por el hecho de que el Elíseo les convocara como una de las empresas tecnológicas en expansión de referencia en Europa, más aún siendo "una empresa española liderada por una mujer".
"Creo que este es un tren al que debería subirse toda Europa y es muy importante que el ecosistema español esté aquí", afirmó, y destacó la "importancia" de que en Europa haya "referentes" tecnológicos.
Maiques tiene mañana una conferencia "ted" en VivaTech, en la que explicará con más detalle la tecnología de esta compañía creada en Barcelona hace diez años y que tiene una filial en Boston (EE.UU.) y los avances que están logrando en autoridades sanitarias de todo el mundo para el uso de sus cascos.
Señaló que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) autorizó hace apenas un mes su uso para la rehabilitación tras los ictus y el tratamiento del dolor neuropático, y también han recibido luz verde en Canadá, Corea del Sur y Hong Kong para distintos usos terapéuticos.
Hasta ahora, la compañía vendía los cascos a universidades, hospitales y centros de investigación, y tras estas autorizaciones, "podremos venderlos para la parte clínica, que siempre ha sido nuestra aspiración", refirió la ejecutiva.
"Nuestra idea es seguir creciendo como locos y fabricar cada vez más masivamente", recalcó.
Neuroelectrics ingresó el año pasado 5 millones de dólares por la venta de sus cascos y logró levantar capital por casi 18 millones de dólares, detalló esta dirigente empresarial valenciana.
Maiques dijo que no tiene quejas de las instituciones españolas, pero sí que, frente a los estadounidenses que "piensan en grande y son ambiciosos", a los políticos españoles y europeos "les ha faltado ambición y creencia".
"Porque tenemos talento. Vamos tarde pero tenemos una oportunidad", concluyó.