Río de Janeiro, 27 abr (EFE).- La multinacional japonesa Mitsui (TYO:8031) desistió de la concesión para operar los trenes urbanos de Río de Janeiro, segunda mayor ciudad de Brasil, debido a que no recuperó las pérdidas que sufrió por la caída de pasajeros provocada por la pandemia de la covid, informaron este jueves fuentes oficiales.
La decisión fue comunicada por los dirigentes del grupo Guarana Urban Mobility Incorporated Brasil (GUMI), un consorcio encabezado por Mitsui e integrado por West Japan Railway Company, en una reunión que tuvieron hoy con el gobernador de Río de Janeiro, Claudio Castro, para intentar negociar una solución a la crisis.
GUMI es propietario de la concesión para operar Supervia, la empresa que ofrece el servicio de transporte de pasajeros entre doce de los municipios de la región metropolitana de Río de Janeiro y que cuenta con una red de 270 kilómetros de ferrocarriles y 104 estaciones.
"Ante la exigencia del Gobierno de que realicen las inversiones necesarias para mejorar los servicios ofrecidos a la población, la empresa confirmó que desistió de operar el sistema metropolitano de trenes", aseguró el gobernador en un comunicado.
Castro explicó que la gobernación cumplió su parte de ayudar a la empresa tras las gigantescas pérdidas que sufrió por la pandemia con un aporte de recursos públicos por cerca de 400 millones de reales (unos 80 millones de dólares) en 2022.
Agregó que el consorcio no realizó las inversiones con las que se había comprometido para mejorar el servicio.
"La pandemia terminó y los servicios siguen precarios. Les exigimos resultados y no los presentaron. La población de Río sigue enfrentando atrasos, incomodidad, paralizaciones y hasta accidentes en la red de ferrocarriles", alegó el gobernador.
Según el gobierno regional, Mitsui continuará operando el servicio hasta finales del año o por lo menos hasta que la gobernación elija un nuevo concesionario mediante concurso público.
"Realizaremos una transición transparente y tranquila, garantizando el funcionamiento de los servicios hasta que la nueva concesionaria sea escogida", aseguró el gobernador.
De acuerdo con el regulador del transporte por ferrocarril de Brasil, el número de pasajeros transportado anualmente por Supervia cayó desde el récord de 181 millones en 2016 y 164 millones en 2019 hasta 99 millones en 2020 debido a los confinamientos y las restricciones impuestas para hacer frente a la pandemia.
Pese a que Mitsui esperaba una recuperación, la demanda no reaccionó y el número de pasajeros fue de 97,5 millones en 2022.
La situación obligó a la Supervia a acogerse en junio de 2021 a la ley de quiebras para poder negociar con los acreedores sus millonarias deudas.
La empresa alega que desde que asumió la concesión, en mayo de 2019, para sustituir a la constructora Odebrecht -que vendió varios de sus activos ante la crisis que enfrentó por un escándalo de corrupción- invirtió unos 200 millones de dólares en la empresa que hasta ahora no ha recuperado.