Madrid, 23 sep (.).- El peso de las jubilaciones anticipadas se ha reducido en menos de una década desde el 45 % que suponían del total de altas del sistema en 2016, hasta el 28 % a cierre de junio, gracias a las medidas destinadas a alargar la edad real de jubilación.
Así lo ha explicado este lunes el secretario de Estado de Seguridad Social, Borja Suárez, en un acto sobre economía senior organizado por la Fundación Mapfre (BME:MAP), en el que se ha referido en concreto al descenso de las jubilaciones anticipadas involuntarias.
En este caso, en el de aquellas prejubilaciones que se llevan a cabo de manera involuntaria, el peso sobre el total ha pasado del 17,5 % de 2016 al 3,5 % de la actualidad, mientras que en las voluntarias, ha aumentado ligeramente.
Suárez ha recordado las medidas adoptadas en materia de pensiones, que han incentivado la permanencia en el mercado de trabajo, con una mayor penalización de la jubilación antes de la edad legal y unas mejores condiciones para alargar voluntariamente la vida laboral.
Estas últimas medidas han logrado que el peso de las jubilaciones demoradas se haya más que duplicado en los últimos años, pasando del 4,4 % al 9,9 % del total, según ha detallado el secretario de Estado.
"Nos encontramos ante un desafío mayúsculo, el de la jubilación de la macrogeneración del babyboom", ha señalado Suárez, un problema, ha dicho, que "va a suponer que durante 15 o 20 años tengamos un número de pensionistas mucho mayor que el que tenemos ahora".
Suárez ha recordado que España ha tenido problemas serios con la tasa de empleo y actividad entre los mayores de 55 años, consecuencia "de un grave problema de las salidas prematuras del mercado de trabajo".
Sin embargo, ha dicho, se trata de "algo que está cambiando", gracias, no solo a los cambios en pensiones, sino también a la reforma laboral, que ha mejorado "la calidad del empleo, rebajando la temporalidad y la tasa de paro".
Los sénior aportan el 40 % de los ingresos en una de cada dos empresas
En el acto se ha presentado el Monitor de Empresas de la Economía Sénior, que muestra el valor que aportan las personas mayores de 55 años en el mercado laboral.
En concreto, el informe destaca el peso que tiene el colectivo sénior en la cuenta de resultados de las compañías, aportando el 40 % de la facturación en la mitad de las empresas analizadas.
Esta situación ha generado que los mayores de 55 años tengan cada vez más relevancia como público objetivo a la hora de desarrollar productos que cubran sus necesidades, de forma que el 59 % de las entidades ha aumentado la orientación de su actividad hacia la economía sénior en los últimos cinco años.
Asimismo, el 58 % dispone de alguna estrategia productiva o comercial dirigida a este colectivo, aunque únicamente el 10 % la ofrece en exclusiva para el colectivo sénior.
Los sectores empresariales que más se preocupan por atender las necesidades de los sénior siguen siendo el asegurador, el de asistencia sanitaria, farmacéutico, banca, distribución y comercio.
Los datos demuestran que las empresas consideran la economía sénior como un factor dinamizador para la creación de nuevos bienes y servicios y para el desarrollo económico del país.