Lisboa, 10 may (.).- La aerolínea portuguesa TAP pidió hoy la insolvencia de la empresa de asistencia en tierra ("handling") Groundforce, de la que posee el 49,9 % de las acciones, para intentar "salvaguardar su viabilidad" y asegurar su actividad en los aeropuertos portugueses.
En un comunicado, TAP señaló que solicitó la insolvencia en los Juzgados de Comercio de Lisboa en calidad de acreedora de Groundforce, la principal empresa de "handling" de Portugal.
La situación financiera de Groundforce, con cerca del 70 % del mercado luso, es muy complicada a raíz de la caída del tráfico aéreo por la pandemia y en los últimos meses ha presentado dificultades para hacer frente a sus compromisos e incluso pagar a sus trabajadores.
Su accionista mayoritario es la lusa Pasogal, con el 50,1 % del capital, mientras que el 49,9 % está en manos de TAP, que desde el año pasado está bajo control del Estado portugués.
El Gobierno luso y Pasogal han mantenido unas conflictivas negociaciones durante los últimos meses para intentar encontrar una solución para la empresa, sin éxito.
En el comunicado, TAP explica que su participación minoritaria en la empresa de "handling" no le permite "tener un peso decisivo en las opciones estratégicas y en la conducción de los negocios" de Groundforce, que le presta servicio en los aeropuertos de Lisboa, Oporto, Faro, Funchal y Porto Santo.
La aerolínea considera que "agotó todas las posibilidades" de encontrar una solución con Pasogal que permita "garantizar un horizonte futuro para la empresa", por lo que decidió avanzar con la solicitud de insolvencia.
La insolvencia es, a juicio de TAP, la decisión que, a medio plazo, "protege mejor a sus trabajadores y la generalidad de sus acreedores y permite prever, si tal es posible, su viabilidad y sostenibilidad futura".
Si la solicitud de insolvencia es aceptada por la justicia, la aerolínea espera que se pueda llegar a un plan de recuperación para la empresa, si fuese viable, o en caso de que no, a una liquidación "de forma ordenada" que satisfaga a los acreedores.
TAP recuerda que, mientras los juzgados valoran la solicitud de insolvencia, la actividad de la empresa se mantendrá de forma íntegra y que el proceso tampoco paraliza la operación anunciada por Pasogal para poner en venta sus acciones.
El Estado portugués tiene el control de TAP desde el año pasado, cuando aumentó su presencia en el capital, del 50 % al 72,5 %, para salvarla de la quiebra.
La aerolínea recibió una inyección de capital de 1.200 millones de euros a cambio de ejecutar un plan de reestructuración.
El Gobierno portugués ya había anunciado que no se planteaba avanzar con la nacionalización de Groundforce al no considerarla una empresa estratégica.